¿Testicular o neuronal?

Llama la atención que los autodenominados ANALISTAS a estas alturas sigan sin reconocer que cuando defienden una parte sin darse cuenta que forman parte del todo, solo profundizan el problema ocultando la verdad. Los Kirchner, Menem, Duhalde, De la Rua y Alfonsín –como los milicos- han hecho alguna cosa bien, en el mar de errores cometidos. Pero esa parte buena no alcanza para que hoy estemos mejor. La decadencia argentina es palpable llevándonos a ser superados por países vecinos a los que ahora se empieza a verlos como ejemplo, cuando hace muchas décadas atrás éramos la meca de sus aspiraciones. Ni hablar cuando los emigrados europeos –nuestros abuelos- dudaban entre USA o Argentina como destino de felicidad y trabajo. La discapacidad de nuestros gobiernos –sus conductores en definitiva- para ver que sus soluciones parciales son como describí hace tiempo: un bote con tres agujeros y dos corchos provistos por el peronismo, el radicalismo, los conservadores, la izquierda vernácula, etc. Cada uno tapo los dos preferidos, pero dejo hacer al tercero. La rotación de soluciones, amparadas por un presidencialismo exagerado y sin controles permanentes, hizo el resto. Y así vamos cada vez peor, mezclando problemas con soluciones, sacando una foto para engañar al público, mientras la película sigue. Por eso la desilusión permanente de gobiernos que se apoya y festeja al principio, pero al aparecer los vicios sin tratar, caen en el descrédito y vergüenza compartida. La rana se va cocinando mientras sube la temperatura del agua poco a poco… ¿Cómo puede ser que hoy, una presidente diga los disparates más grandes, día tras día, y solo cause fastidio o risa fácil de la oposición, SIN QUE SE CORTE CON LA JUSTICIA LA COSTUMBRE DE TOMARNOS EL PELO? ¿La carencia es testicular o neuronal? Las soluciones no están en manos de quienes forman parte del problema, por lo que no saldrá del Congreso, de los jueces actuales, menos del Ejecutivo KK… Tal vez una Junta de Notables organizada con el fin de REFUNDAR LA REPUBLICA. De no ser así, días muy duros, luchas muy encarnizadas nos esperan. EL HUARPE