Si hoy no podemos salir de
Villa Argenzuela, ¿no es eso una cárcel? Si hoy un jubilado cobra menos que un
preso ¿no es un recluso? Si sacan a los presos a la calle, sin importar su
peligrosidad, si se arrepintieron, si estan en camino de recuperarse ¿para que
las cárceles? ¿Para pagarle un sabroso sueldo al autodefinido como “un negro de
mierda”?
Cárcel: Local destinado a
reclusión de presos.Local: Sitio cercado o cerrado y cubierto.
Reclusión: Encierro o prisión voluntaria o forzada// Sitio en que alguien esta recluido.
Presos: Dicho de personas= que sufre prisión.
Sufre/sufrir: Sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o un castigo.// Sentir un daño moral. // Recibir con resignación un daño moral o físico.//Aguantar, tolerar, soportar. EL HUARPE
En ninguna provincia o feudo
de Villa Argenzuela, se expresa la realidad del todo como en Jujuy. Provincia
chica territorialmente y en población, sería fácil de gobernar, con sus
ingresos por minería, tabaco, azúcar, papel.
Sin embargo el clientelismo es brutal, produciendo atraso tanto
material, como intelectual. Se dice
despectivamente que ahí termina Bolivia. La incapacidad extrema de los
políticos profesionales abrió las puertas a una aprovechadora, preanunciando a
los KK patagónicos. Ocupando los espacios dejados por quienes deberían
ocuparlos por su investidura, se ha convertido en una Sicilia con un Padrino
femenino. Nada se hace sin su venia NI SIQUIERA EN LA IGLESIA, sabiendo que la
alianza narco-politica-economica es manejada por Tupac Amaru. Siguen los
pobres, sigue el atraso cultural –disfrazado de indigenismo-, sigue la
desnutrición, la vagancia, el feudalismo, mientras los turistas llegan a
contemplar La Quebrada, como una rémora antidiluviana. Jujuy es una maquina del
tiempo, que te lleva al pasado, a sus costumbres, a sus miedos naturales, a sus
sometimientos ancestrales, a sus resignaciones eternas. Desde hace unos años,
el combustible de esa maquina lo provee La Flaca. Los politicos cobran por
mirar, tirar alguna frase, disimular… y permitirlo. Como el Perro Santillan,
hoy apenas un faldero, o los radicales, siempre de comparsa. EL HUARPE
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