jueves, 31 de enero de 2013

Otra mirada sobre el fraude (Tribuna de Periodistas)


 

UN ENGAÑO QUE NO ES SOLO ELECTORAL (Publicado en Tribuna de Periodistas)

Si uno generara una muestra acerca de qué consideran las personas por Fraude, probablemente un alto porcentaje de ellas responderán con conceptos referidos a la malversación del recuento de votos en un acto electoral. Y estarían en lo cierto, ya que es una de las formas más populares, entre otras tantas, de materializarlo.
Basta ver algunas definiciones de diccionario:
“Como un injusto consiste, que una persona aprovechándose del error o mediante engaños obtenga de otra un beneficio, se haga de una cosa o un lucro”.
“Es el engaño o aprovechamiento de la ignorancia de alguien para obtener un beneficio en cualquier forma traducible”.
“Daño o abuso previsto, además a conciencia de las posibles consecuencias, entre más involucrados, más complejo el Fraude”.
La construcción de un país con una República como referencia final exige taxativamente rotar nuestro abordaje acerca del Fraude. Y vayan algunos ejemplos concretos de la operatoria gubernamental que sostienen esta aseveración:
Fraude es la propaganda oficial en Fútbol para Todos, donde se utiliza un espacio público para ponderar hechos reales o ficticios. Con el agravante que, amén de la propaganda explícita durante los partidos y, en especial en los entretiempos, los conductores también aportan su cuota de irresponsabilidad al intercalar temas políticos en el medio de su relato deportivo.
Fraude es cuando en un canal estatal se construyen programaciones destinadas a denostar a cuanta persona aparezca con un criterio diferente al oficial, invitando a todo personaje político alineado al relato para apoyar con genuflexión la mentira.
Fraude es inmiscuirse en escuelas, desde el jardín hasta la secundaria, induciendo al alumnado a pensar de una manera sectaria y fanática, violentando los criterios educativos de libertad más elementales.
Fraude es cuando al colonizar los estamentos judiciales bajo amenazas y presiones, se ampara a delincuentes por el simple hecho de pertenecer a la tropa propia. Todo esto frente a la mirada azorada del ciudadano común de a pie.
Fraude es cuando una presidente escracha a ciudadanos comunes con el poder de fuego mediático que posee un Estado avasallador, por el simple hecho de exponer y no comulgar con su visión política o económica.
Fraude es cuando se desarticulan instituciones de los poderes del Estado, generando empleos masivos bien rentados a cambio de la incondicionalidad más absoluta.
Fraude es cuando se instalan candidaturas testimoniales, donde se postulan personas que nunca van a cumplir lo que prometen.
Fraude es arrastrar a un país a una guerra de poder con un medio, sindicato o personas.
Fraude es cuando todas las personas relevantes del poder político oficial acrecientan sus patrimonios de forma inexplicable.
Fraude es cuando se habla de inclusión y se potencia la indignidad, sumiendo a millones en la pobreza material e intelectual.
Fraude es sacar del medio y atacar a periodistas que dicen su verdad, con el fin de marcar a fuego un relato falaz.
Fraude es cuando se exhibe la riqueza mal habida como un mérito al mismo tiempo que miles degradan sus vidas en la miseria y el atraso.
Fraude es cuando se izan banderas de los DDHH por la que jamás se peleó, hiriendo gravemente uno de los pocos temas de confluencia y respeto por parte de la mayoría del cuerpo social.
Fraude es cuando mueren 52 personas, 700 quedan heridas y una presidente no da la cara.
Fraude es cuando esa misma presidente aparece en TV para hablar con dobles de reparto.
Fraude es cuando se pondera y se induce a la violencia.
Fraude es tergiversar los datos de la realidad a través del INDEC.
Fraude es cuando se instala la división y el rechazo del otro.
Fraude es cuando en la aerolínea de bandera se ve y se lee abordo la ficción, cuando en un tren se pinta por fuera la imagen de un ex presidente abrazado a un dictador.
Fraude es cuando se cuelga la gigantografía de la imagen de Evita en un edificio público, en la avenida más ancha del mundo y capturada en cada foto tomada en la perspectiva del obelisco, y utilizada como respaldo visual mediático en las alocuciones presidenciales.
Fraude es cuando una presidente usa y abusa en forma reiterada de una cadena nacional destinada para fines de urgencias, con el objeto de fanatizar, agredir, y de instalar temas de tablero político.
Fraude es inaugurar o reinaugurar algo que no va a funcionar en lo inmediato, o que nunca va a funcionar.
Fraude es vetar el 82% móvil para quien trabajó toda su vida aportando al sistema mientras se utiliza la ANSES para fines ajenos a su cometido.
Fraude es cuando todo lo tangible debe llamarse Néstor Kirchner, mitificando una figura que claramente construyó la matriz delictiva actual replicando lo hecho en Santa Cruz.
Fraude es cuando se subsidia a inmigrantes limítrofes a cambio de nacionalidad y votos, hacinándolos en villas de emergencia.
Fraude es cuando se financian gastos privados con recursos de la ciudadanía.
Fraude es cuando se declama el freno a algunas corporaciones para darle espacio de poder a los neo conglomerados propios, asignando recursos del Estado para construir y mantener viva la mentira.
Fraude es cuando se respalda el éxito profesional y el enriquecimiento personal a partir de la adulteración del título habilitante.
Fraude es cuando se es inoperante y mediocre en el manejo de la Fragata y se auto premia con un festejo millonario.
Fraude es cuando se vulnera la Constitución a través de voceros eventuales que intentan descaradamente perpetuar una figura a través del tiempo y en contra de la ley.
Fraude es legalizar que un adolescente vote a un presidente o legislador en forma optativa cuando es obligatorio, mientras el mismo no puede hacer autónomamente el trámite administrativo más simple.
Fraude es negar lo innegable.
Fraude es cuando se logra que las personas toleren mucho más de lo que debieran.
Fraude es cuando finalmente se falsean los datos de los votos escrutados.
Al igual que en una enfermedad dermatológica en la cual la piel muestra una anomalía o deformación, se deben encontrar las causas debajo de ella. Y para eso es necesario usar un microscopio que nos ayude a ver lo profundo, el lugar en donde se origina el mal.
Hay que entender que el fraude comienza cuando se trazan estrategias perversas, cuando se le asignan recursos, cuando la mentira expuesta fanatiza, cuando se disfraza de ley lo que está por fuera del sistema. No hay que quedarse con la mirada miope del conteo falseado de votos. La sociedad toda debe generar sus propios anticuerpos al fraude.
El fraude es, lisa y llanamente, la subversión del mandato constitucional. Y eso debe ser juzgado y penalizado para que sea posible construir una República.
Es necesario soñar y despertar con un “nunca más” de la corrupción, dándole el carácter de imprescriptible para que asome el país que la mayoría quiere tener.
Sergio Koltan

No engañen a sus propios seguidores...


SAQUENSE LA CARETA. Un gobierno que subvierte todas las normas, reglas y leyes –incluyendo la Constitución Nacional y el Presupuesto- mintiendo sobre sus estadísticas, sus actos y sus pretensiones es para preguntarse algunas cosas. Si el próximo gobierno no fuese KK ¿dejarían que se investiguen todas las irregularidades con nombre y apellido? ¿Volverían a la clandestinidad, ocupando las selvas tucumanas? ¿Asesinarían a jueces, fuerzas de seguridad, empresarios y sindicalistas – con los daños colaterales en la población - que no acaten sus requerimientos? ¿Es de fiar como democráticamente aceptable un grupo que no juzga sino “negocia” con acusados de matar argentinos? ¿Es un gobierno que protege corruptos e incentiva mas corrupción digno de llamarse gobierno o asociación ilícita? ¿Asociarse ideológicamente y facticamente con Venezuela, Bolivia, Irán, Libia, Angola y atacar al mundo formalmente democrático hacia donde conduce? ¿Para qué armar agrupaciones violentas y extrañas a nuestro país como la Tupac, con la colaboración de D´Elía y Bonafini? ¿Quiere Argentina ser Argenzuela? EL HUARPE

La teoría del autoengaño funciona con esos avisos para los arreados por el Relato. Como la propaganda de todo régimen autoritario de derecha o izquierda, es gratificante no pensar, estupidizar, tranquilizar conciencias, aunque el inconciente lo perciba y provoque su reacción al tiempo. Y más aun cuando percibo algún dinerillo a cambio. Se sabe que cuesta mas desprenderse de algo, aunque escaso, que aspirar a mucho, en el futuro. En plena dictadura, muchos se hacían los desinformados -en realidad no querían saber- respecto a los secuestros, torturas y desapariciones. Como en la Alemania nazi, negar la realidad, calma por ahora. Como indica Fernández Díaz, en envilecimiento de esta población alquilada por los KK, son un tema a solucionar por otro gobierno. O estaremos condenados a ser Argenzuela. EL HUARPE

Hay otro objetivo que logran con esos programas y sus propagandas: profundizar las diferencias en contra y a favor de los KK, para asegurarse un porcentaje básico de votantes, pese al enfrentamiento con el otro sector.  Fanatizar, desinformar, nazificar, son objetivos desde siempre de los Montoneros, y la Faraona enriquecida sigue esos postulados. EL HUARPE

viernes, 25 de enero de 2013

Santiago Solari, tenés razón.


El artículo completo de Santiago Solari publicado el 20 de enero de 2013 (Copyright El País, 2013)

Sin el as
Siete de bastos, cinco de oros y cuatro de copas sería una combinación pésima para jugar al truco, nuestro juego de cartas más popular, que se gana o se pierde en base a la suerte a la hora de ligar y la capacidad para mentir sin que se note mucho cuando no ligamos nada. Parece que la semana pasada una vez más nos tocó el cuatro, el cinco y el siete falso. No ligamos, quedamos fuera del Sudamericano sub-20 en la primera rueda y, otra vez, como en Egipto, miraremos el Mundial de la categoría por Internet.
El “no ligamos” del truco, es, como el tango, el mate y el asado, parte de nuestro acervo cultural. Es nuestra explicación de una realidad negativa que simplemente acontece, porque sí, como una inercia de la vida. De esa misma forma, como una lotería, tratamos al éxito: “le tocó”, decimos, o “ligaron más” y preparamos el terreno para el resentimiento. ¿Por qué le tocó a él y no me tocó a mí? Resumimos en ese par de sentencias nuestro desdén por la cultura del esfuerzo, nuestro recelo por la meritocracia y por los tiempos que, inevitablemente, requieren los procesos de formación.
Un país que desprecia a sus maestros, que carece de referentes morales y que, desde tiempos inmemoriales, pospone cada año el inicio escolar por conflictos salariales, está a años luz de apreciar una verdadera educación deportiva. El problema empeora cuando, en una sociedad que tiende a ser víctima de sus propias riquezas, hemos vivido muchos años en la gestión de la abundancia, habituados a surtir con jugadores de fútbol a nuestro propio campeonato y a las grandes Ligas europeas al mismo tiempo. Tal vez esa abundancia del pasado nos lleve a creer que podemos seguir siendo potencia produciendo gambeteadores que salgan directamente del potrero. Tal vez por eso nos negamos a aceptar que el fútbol evolucionó. Que si hace 25 años nos alcanzaba con la técnica y la personalidad, hoy no existen equipos que funcionen en la élite con la improvisación como bandera, sin velocidad, sin dinámica, sin inteligencia y sin profundidad táctica; que, salvo los talentos excepcionales, a quienes se les otorga el tiempo de aprender en el camino, es cada día más difícil jugar sin centrocampistas que roten, sin marcadores que sepan defender regresando, sin centrales que sepan achicar los espacios a 40 metros del arquero o sin arqueros que sepan utilizar los pies.
As de espadas, cuatro de copas. Ligamos o no ligamos. Con felices excepciones, dejamos los procesos formativos librados a la evolución salvaje del talento natural, a la inspiración, al azar. Pensamos nuestro fútbol en términos de rock chabon, con ese chauvinismo de cortada de barrio que se pretende moralmente superior porque representa no sé qué valores patrios, no sé qué superioridad autóctona. Sublimamos la escuela de la calle y nos reafirmamos en nuestras carencias, percibimos lo académico como sospechoso y elitista y consideramos que no tenemos nada que aprender de ellos, de los de afuera. Que, como somos bicampeones del mundo y campeones olímpicos, ya sabemos todo. Nos aislamos en la historia y, ciegos a las causas, culpamos de las consecuencias al destino, a la baraja, al corte.
Mientras los alemanes, que jamás dejaron de ser potencia, reciben a Guardiola con orgullo y sin complejos, nosotros desde acá, desde Altamira, sostenemos que la soja es un yuyo y que el futbolista nace. Quiero vale cuatro.
Fuente: Diario El País

 

domingo, 20 de enero de 2013

Narcotrafico creciente, mientras ELLA juega a ser guerrillera.

SI ESTO NO ES LOCURA, LA LOCURA DONDE ESTA? ... Y NADIE TUVO EL CORAJE DE UNA PALADA DE TIERRA COMPASIVA! OPORTUNIDADES PERDIDAS, A LAS QUE SOMOS TAN AFECTOS.

LA COMADREJA TUMBEADORA... Especie depredadora de las patagonias argenzuelas, come todo lo que encuentra y brilla, llevándola previamente a su cueva. Tiene cría con varios machos, algunos viven con ella y disfrutan sus sobras. De carácterirascible, como la viuda negra, a veces elimina al macho, de variadas formas: acosándolo, estresándolo, negándole comida o atacándolo por detrás. Emite sonidos permanentemente, por lo que es fácil de ubicarla pero precisamente sus sonidos estridentes terminan actuando como defensa, como el orín del zorrino. Sale tarde de su cueva, ya que duerme la mayor parte de la mañana, y casi siempre se la encuentra activa al crepúsculo. Es el único animal de la naturaleza, que no aprende de sus errores y por eso es fácilmente atrapada. EL HUARPE

Recuerdo cuando como Belgrano, El Chacho Peñaloza, San Martin, Guemes u Ho Chi Min la exitosa abogada luchaba sin cuartel contra la 1050, expropiando para su coleto junto al Tuerto Desaparecido, en su campaña contra la Injusticia Mundial de losImperios. Estos son heroínas, caraxo! EL HUARPE

Mientras la pirada tumbeadora juega a las escondidas, haciendo turismo pago, acá el narcotráfico ya nos lleva a México, en un turismo inverso... ellos vienen. Estamos así gozando de carteles, sicarios, dealers, pistolas de oro, punteadores de cuchillo, y ahora en promoción de verano, los chicos-soldados... Ahorramos así en cine y cable, porque nos traen las películas de acción a nuestra propia casa. Y no es poco, en esta época de dólares encadenados y baja de importaciones -por lo menos, las legales- No solo colabora el gobierno KK central, sino sus sátrapas provinciales, que en una conjunción que nos enorgullece  UNIDOS, ORGANIZADOS Y DE CUALQUIER PARTIDO en un esfuerzo mancomunado, administran sus feudos con el principal objetivo que el narcotráfico no se vea complicado. Bolívar y San Martín estarían chochos con esta Gran Patria Narco, Mercado Común de fortunas personales de mafiosos, donde vale tanto Bolivia, Ecuador, Venezuela, Paraguay, Perú y Argenzuela. EL HUARPE

Legalizar el consumo no es solucion. Me gustaría me digas que paso con la Ley Seca derogada en USA. El alcoholismo "legal" es terrible, como el tabaquismo. La cosa pasa por otro lado... O terminaremos con automedicados a destajo como actualmente pasa con las "drogas que curan" en una población empastillada y cada vez mas bobalicona. Hay que penar al delincuente, no al enfermo, con severidad extrema y simultáneamente trabajar con los sanos para que cuide cada uno su huerto, con elementos aportados por un estado QUE LUCHE Y NO QUE FAVOREZCA EL NARCOTRAFICO. Y hago una distinción entre el enfermo que padece y el enfermo que delinque para comprar... Cuando uno consume para tomar coraje y salir a degollar inocentes, debe sufrir un castigo e intentar su cura... pero no justificarlo y devolverlo a sus padres que no pudieron o supieron contenerlo, esto es una jo da no política de DDHH. Tolerancia cero con la reincidencia. Y pena de muerte al funcionario corrupto. EL HUARPE

jueves, 17 de enero de 2013

Nunca Más Corrupción de Estado


El límite es la honradez.  Encandilados con una fabula setentista externa y una profunda corrupción de objetivos el kirchnerismo esta agonizando como tal, descascarándose a cada paso y con cada discusión.  Por otro lado, quienes abogamos por un sistema mas dependiente del esfuerzo personal que de la dadiva del Estado, hemos sufrido ya la decepción de la falacia del derrame liberal de los noventa. Terminar con la corrupción en las empresas del estado, privatizándolas sin competencia y sin entes reguladores eficaces – hoy solo son agencias de colocaciones de partidarios- despilfarró una gran esperanza de despegue en esa década. En el fondo ha sido la falta del concepto de Control de Gestión tanto en lo político, como en lo económico y social, dejo zorros libres en el gallinero. El trabajo no alcanza para progresar si el marco en el cual se desarrolla no administra premios y castigos ecuánimes.
Ciertamente hemos tragado el sapo del fracaso conservador, incluso a nivel mundial con la Crisis de las Hipotecas, que se arrastra hasta nuestros días. La especulación, el fraude contable, el crecimiento virtual y el endeudamiento financiero enmascaró los beneficios de las corporaciones y sus gerentes tanto en empresas privadas como en instituciones del poder mundial. Todas sus estructuras se bañaron en lujuriosos ingresos sin medir consecuencias en la contaminación tanto del medio ambiente como de las normas morales que deberían regirlas. Sería muy bueno que los seguidores del gobierno, no los de la banda porque están del otro lado de esa línea inicial, hagan autocrítica también y traguen sus sapos. Si creen eso de unidos y organizados, la única forma es a través del respeto, de escuchar, de discutir como hacíamos en las viejas Unidades Básicas, donde marcábamos diferencias y también coincidencias.
Basta de mirar para otro lado con la corrupción y el enriquecimiento KK, reconociendo y dejando afuera a estos aprovechadores que aun no demostraron que son peronistas. Reconocer que han robado y mucho, desviando fabulosos ingresos por commodities hacia sus arcas, manteniendo indices de pobreza y desnutrición compatibles con la el siglo pasado. Aquí habra que juzgar con santa ley en la mano y con jueces probos, para Nunca Mas Corrupcion de Estado. Y humildad compañeros, porque si después de tantos años en el poder el peronismo aun mantiene tantas falencias, es porque hay mucho que aprender aun, empezando por leer nuestro líder sin falsas interpretaciones de Relatos interesados.  EL HUARPE

martes, 15 de enero de 2013

Castigo a los KK, reconciliación con el resto.


Las consecuencias están a la vista, si quiere verlas. Toda división, toda exclusión, todo ostracismo va ocultando junto con sus victimas, un sordo resentimiento por sentirse desplazado. Por algo en la antigüedad se castigaba con el exilio, tanto como la muerte, pues el desarraigo, la soledad, la distancia de lugares y seres queridos, van minando el alma. Es inevitable la bronca creciente, salvo que sea tapada por una depresiva actitud. Paso en el 55 cuando la R.Fusiladora decidió descartar al peronismo, a sus símbolos pero también a los peronistas de carne y hueso. Persecución política y  laboral para medio país, borrando carteles, libros, títulos  y honores, con saña maccarthista. Me decían “no repitas lo que escuches en casa”, “no digas que somos peronistas en la escuela”, termino forjando la Resistencia mas poderosa a los regimenes posteriores de la historia nacional. También provoco las Formaciones Especiales, las Tendencias, los Montoneros y tantos grupos mas presentados a la sociedad como “ejercito del pueblo” y luchadora contra las dictaduras con la bandera del Regreso del Líder. El trabajador, el estudiante, el profesional, el comerciante fueron sumando revanchas personales y de clase al Luche y Vuelve. Claro que muchos creían que no volvería, y que el Trasvasamiento Generacional ya estaba ahí. Y aparece la traición en el Movimiento icono de la Lealtad. Los recién llegados no querían esperar, se creían más peronistas que Perón. La jerarquía guerrillera tenía otros jefes y otras ideologías que representar: la Revolución Socialista Castrista y sus aliados. Convergen con otros enemigos históricos del peronismo: el imperialismo de los monopolios económicos, ya mordiendo a través de sus lacayos del Partido Militar. Fallaron en Ezeiza pero dejaron la semilla de la discordia en las medidas del pobre Cámpora, antecesor de De la Rua en manos del Frepaso. Historia eterna de la irrealidad progre en todo el mundo, armada o no. Los jefes lo sabían, la “juventud maravillosa”, no.
Creyeron que con los KK se justificarían tantos muertes juveniles y solo fueron encandilados por el par de fabuladores mas extraordinarios que conocimos. Frases, relatos, gestos y actuaciones no reemplazan al robo, la mentira y la entrega sin par del “Modelo” y los resultados, siempre opuestos a los dichos, están sobre la mesa. Viene la paciente tarea de restañar heridas, explicar desfalcos, mostrar números y aplicar justicia para que Nunca Más la corrupción aproveche los excesos de otros, para tapar los propios. Mucho desinformado, mucho ilusionado, mucho creyente en milagros merecen la ayuda necesaria para sumar, porque los KK quieren dividir y huir en el entrevero. Un simple talero sirve para romper los espejos deformantes que nos rodean, sin herir.  Y una gran jaula para los ladrones, del color que sean. Sumemos, didácticamente… no les hagamos el juego a los tránsfugas. EL HUARPE  

lunes, 14 de enero de 2013

El chulenguiador tuerto y la tumbeadora locutora


Dos personajes patagónicos, tan bien descriptos por Asencio Abeijón en sus libros. El chulenguiador, ese furtivo que cazaba chulengos –cría del guanaco- para vender los cueros que se usan en los famosos quillangos. Ladino, ladrón a caballo con una técnica sui generis en su lucha contra la manada y sobre todo contra las hembras madres, desesperadas por proteger de la muerte a su cría. Cobarde, un cuatrero huidizo de ganado cimarrón, aprovechador de la caballada del dueño del campo, sus encontronazos con la ley son tan duros como con el patrón del campo. A este no puede comprarlo, al policía que lo atrapa con las manos en la maza, sí. Vive al margen de la ley, solo, desconfiado, sin formar banda, escondido en los accidentes del terreno tanto del mascota – líder de la manada- como del cristiano. Negocia solo cuando esta perdido, atrapado, acorralado. Habla solo con su conciencia, escucha solo al viento y el relincho de sus victimas. Cualquier parecido con el Tuerto Desaparecido es pura casualidad.
El otro es el tumbeador, vago saltador de estancia a estancia, con el cuento de estar buscando a alguien siempre ausente, pide permiso para esperarlo unos días, mientras come de arriba y matea sin trabajar. Charlatán de relatos de terceros, se los apropia como vivencias, para entretener en las cocinas del establecimiento, para regodeo de oídos ingenuos. Sus fantasías entretienen hasta que comienza a verse algunas fallas, evidentes hasta para los más crédulos y la desconfianza retacea el guiso en el plato de lata, cada vez más. Vislumbra el momento de la ida, asegurando que el supuesto viajero a llegar le ha fallado y debe buscarlo en otro lado. Garronero mentiroso, fabulador de historias, vago a perpetuidad, cualquier similitud con la Faraona locutora es pura casualidad. EL HUARPE

EL CANTINERO DE LA FRAGATA ECHADO POR LA FARAONA

ESTA ES LA DEMOKRACIA DE LA BANDA FRAUDULENTA DEL 54%. VAMOS PASO A PASO HACIA UN ENFRENTAMIENTO ENTRE ARGENTINOS Y ARGENZUELOS. O LA JUSTICIA DECIDE ACTUAR ANTE TANTO DELITO EXPUESTO Y CONSEGUIMOS UN "NUNCA MAS" CONTRA LA CORRUPCION O TERMINAMOS A LOS TIROS... EL HUARPE
 
Este acto circense será el punto final sobre el estado mental de los KK, tanto la Faraona, su bandita y sus seguidores... Solo un diplomado de "imberbe estupido" puede "agradecer a Cristina" por la llegada de la Fragata Libertad.  Es agradecer al choro por venir a robar a mi casa, o al violador por atacar a mi familia.  El grado de esquizofrenia, aun teniendo en cuenta los arreos, los planes o las presencias por conveniencia chupamedista, excede toda razonabilidad. A partir de este momento, decir que estuvo en este acto, tan indigno como el de la Esma, es sacar patente de dolobu, casi de simio. Las razones pueden ser la degradación por consumo de drogas, la falta de educación y capacidad intelectual por desnutrición, pero hay mucho progre monto melancólico que busca reemplazar sus cobardías setentistas con una actitud lanzada ahora. Me da asco que alguien pueda confundir esto con el Peronismo original. Ni Perón ni Rucci estarían en este carnaval romano. EL HUARPE

jueves, 10 de enero de 2013

Chicos, el kakismo ya fue, ahora viene la justicia y el Nunca Mas Corrupción


¿El Peronismo ha terminado? Si los echados del 74 por el mismo Perón, por combatir y asesinar a funcionarios y compañeros del gobierno democrático que presidía, hoy son los actuales gobernantes KK ¿puede llamarse peronista esta administración y el Modelo que describe el Relato? El peronismo irrumpe en la vida política para dignificar al trabajador, con inserción y ascenso social, derechos inéditos, salud, vivienda, educación, seguridad y un desarrollo de la industria nacional y su burguesía arrastrando hacia arriba los bolsones de pobreza y atraso existentes. Tuvo un costado autoritario, común en varios países en épocas de post guerra y exacerbado por una oposición cerrada y retrograda que no supo congeniar dentro de la Comunidad Organizada. Como tantas veces, el enfrentamiento y la obcecación en vez del proyecto común superador de diferencias a través del dialogo trajo la sangre a las calles. La Revolución Libertadora-fusiladora empeoro las cosas, encadenando décadas de proscripciones, persecuciones, muertes y exilios y congelando la renovación doctrinaria acompañando a la dinámica de la historia mundial.  El regreso de Perón de la mano de un pueblo que resistía a las dictaduras militares, las medidas económicas de los oligopolios y la desmantelacion de los resortes productivos nacionales, junto con la deuda externa como herramientas de dominación. Los nuevos peronistas radicalizados en agrupaciones guerrilleras ocupaban espacios en el MNJ y quisieron imponerle a Perón las políticas a seguir, usando al muleto intrascendente Campora que fue destituido. Peronismo o Socialismo era la opción y en el fondo seguía la lucha entre Nacional y Foráneo, disfrazados de diferencias generacionales. La guerrilla, como siempre, no suelta las armas, aunque eso implique enfrentamientos entre hermanos. Ese error histórico, propio de inmaduros manejados por Cuba y el delirio revolucionario, hoy es reconocido como tal por muchos Montoneros. Solo el arreo revolucionario, esa masa rejuntada y mediocre, mayoritariamente comandos de café, melancólicos de sus cobardías ocultas, hoy reniega de sus carencias gonádicas y aparecen como valientes de huida pronta, pero hablando en lugar de los caídos. Vanguardia de opereta, blanden el Relato en lugar de fusiles, gritan para que no escuchen el silencio que anida en su cerebro. Son los KK, mezcla trasnochada de aprovechados oportunistas, escondedores de su condición de traidores, habladores de tanto no escuchar, relatadores de una épica imaginaria y unidos por una tremenda corrupción que los emparentad. Mercachifles de la diáspora peronista son continuadores del remate menemista. Huyen de lo racional y de lo legal, pagadores de deudas con tal de evitar controles internacionales, socios del mundo financiero al que aportan sus fortunas mal habidas, distribuidores internos de monedas para no pagar pesos adeudados a los argentinos, han despilfarrado ingresos por commodities inusuales en negociados con testaferros… ¿el capitalismo de amigos? No son amigos ni de ellos mismos. Decepciona el fuste de tales adversarios, tan incapaces que no pueden defender una idea confrontando en dialogo o conferencia de prensa. Aniquilaron la discusión interna en el PJ y bajan línea desde un atril o un anónimo twits, porque no pueden ocultar la mugre bajo la alfombra progre, la sangre de inocentes los denuncia hasta hoy: ¿Qué diferencia entre las bombas y balas a soldaditos en Formosa o los muertos por desidia coimera de Estación Once? ¿Cuántas muertes causo la pobreza, el abandono, el maquillaje que promete y no cumple, destrozando esperanzas? ¿Puede compararse los estragos de la desnutrición y enfermedad luego de una década KK con la manipulación para la muerte de la juventud de los 70s.? Tenemos más muertes ahora que antes, debido al montonerismo burgués. Una presidente sospechada fuertemente de enriquecimiento ilícito, con un marido muerto según sus dichos, sin cadáver presente, negociados en todos los ordenes, vueltos, coimas, testaferros, retornos con hospitales vaciados, escuelas sin luz pero con notebook para analfabetos funcionales, caminos y rutas con peaje pero llenas de cadáveres, aviones con mes empleados que pasajeros. Un Estado que no protege, no asegura, no encarcela, no premia ni castiga, no planifica, no aporta insumos estratégicos. Un Estado que despilfarra, que deshecha, que no invierte, que reparte botines mafiosamente, que subsidia con limosnas pero no da trabajo, que aprieta, que sofoca, que miente, que distorsiona, que oculta… y que no pide disculpas, sino justifica sus barbaridades. Con un Relato esquizoide donde lo negro es blanco, lo cierto de ayer no lo es hoy, y todo con tal irresponsabilidad que no duda en llevar sus dichos al escenario mundial, provocando escarnio general. Los KK no tienen remedio y son carne de cañón en ciernes, pero el daño en la juventud desinformada y manipulada por parte de los vejetes de revolución de historieta es tremendo. Algunos serán recuperados por la fuerza de las consecuencias de la verdad, otros se sumirán en un resentimiento frustrante para toda su vida que los separara de la sociedad que hoy los soporta. ¿Será el Peronismo capaz de renacer de las cenizas actuales? Por supuesto que si, porque esta en nuestro ADN, como la GM o la Coke en USA. Certeramente lo dijo el General, con ironía: “¿Dónde están los peronistas?... Todos son peronistas” refiriéndose a todas las fuerzas políticas del país. EL HUARPE

sábado, 5 de enero de 2013

Que los imberbes 2013 no sean estupidos 1974


“Yo no hago política, siempre fui peronista…” la frase del Mono Gatica podría atribuírseme sin problemas.  Claro que con los años se va matizando de historias, vivencias, enfoques y cambios en su significado.  Un peronismo inconciente de mi infancia, sufriendo los golpes gorilas del 55 y sus consecuencias en la escuela, el barrio y hasta en los juegos con otros chicos, donde descubrimos que algunos no eran peronistas, sorpresivamente. Los cambios en la temática escolar, donde pasaban de ser Mamá y Papá a un tirano prófugo (¿qué es eso?) A partir de allí, no existíamos, éramos cristianos sin catacumbas, pero con discos escuchados a media voz en la cocina del fondo de la casa, para evitar denuncias. Crece la rebeldía con los años, siempre entre relatos de Resistencia, gremialismo luchador, gobiernos fusiladores.  Cartas, discos, aviones negros que nunca llegaban, todo era Perón en una historia oficial que lo negaba. Huelgas estudiantiles nos preparaban para lo otro que venía, sin darnos cuenta.
Llego el trabajo junto con el estudio y la motoneta. Perón cada vez más lejano estaba cada vez más cerca y más grande. Películas, luchas, compañeros, ¡compañeras!, libros, discusiones después del nocturno, sin que acostarnos todos los días tarde nos impida laburar a la mañana próxima. “La vida por Perón”. Y muchos la dieron… a otros se las sacaron. Fui gremialista sin sueldo, como mi tio, orgullo familiar ¿“Militantes”? No…, ¡trabajadores, y compañeros!, militantes era como camarada, eso era del zurdo que nos revoloteaba. Se fue espesando el caldo de gato y salieron mas fierros, para pelearle a la policía – ni tira, ni cobani – cada vez más dura. Y se extendió del laburante al estudiante, incluso a la universidad, ser peronista. Nos calentaban las chicas sin corpiño, saltando en los actos, de libro y anteojito… ¡Estábamos todos! Ya no éramos subterráneos del 55 sino revolucionarios del 73, protagonistas en primera. 
El lío empezó cuando todos decían que eran los mas importantes: la CGT porque resistió siempre, los políticos porque volvieron luego y los estudiantes porque “sabían” mas. En el fondo, no era eso.  Era peronismo con o sin Perón. Perón volvía en charter y abajo se mataban, los fundamentalistas teóricos sin fundamento en los cimientos del pueblo.  Empezaban las grandes traiciones en el Movimiento que hace de la Lealtad su valor más notable. Se llevó al dentista Cámpora de la mano de los imberbes estupidos que gritaban y no quisieron escuchar, arreados por los que vendieron la sangre derramada,.  Como hoy, ese sector gusta de escucharse a si mismo, de escribir su propia versión histórica, sin reconocerse gorila. Las 20 verdades los señalan, las muertes a compañeros los condenan, los robos los desnudan ante el mundo, la locura perenne los separa del cuerdo y el honesto. Nos asquea tanto su corrupto oportunismo como su abandono de los humildes, fomentando la proliferación del despojo. Dormir con el enemigo es equivocación, no dejarlo levantarse es justicia. EL HAURPE

martes, 1 de enero de 2013

Año Nuevo, tiempo de respuestas. Sergio Sinay en La Nacion

Dejarás de temer cuando dejes de esperar." Esto creía Hecato de Rodas, filósofo griego que vivió en el siglo I a.C. Hecato era estoico y la escuela estoica (que tuvo entre sus grandes mentores a un esclavo como Epicteto, un gran orador y escritor como Séneca y un emperador como Marco Aurelio, griego el primero y romanos los otros dos) sostenía que había que vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza, sin transgredirlas ni pretender doblegarlas. De ahí nacía el desapego que propone la frase de Hecato.
Han pasado más de veinte siglos desde entonces y no parece simple, hoy y aquí, vivir sin esperar. Sobre todo cuando va a iniciarse un nuevo ciclo de 365 días, 52 semanas y 12 meses que cada quien recordará luego por motivos distintos, algunos tristes o sombríos, otros jubilosos y estimulantes. El tiempo es una abstracción a la que hemos dado forma de calendarios y relojes. Sometidos a lo que estos marcan, el final de un año suele hallarnos sumidos en un complejo cóctel de emociones, sentimientos y sensaciones. Satisfacción por lo logrado y renovadas energías para ir por más (más de lo mismo o de algo nuevo). Desazón o frustración por lo que no fue o se truncó. La sensación de que no pasó nada extraordinario (para bien o para mal). La certeza de que fue el mejor año de nuestra vida. O la impaciencia para que se termine pronto. O la ansiedad para que empiece cuanto antes el próximo.
¿Qué me deparará la vida en este nuevo año? ¿En qué terminará esta situación que me preocupa? ¿Se cumplirá el proyecto que estoy a punto de iniciar? ¿Será éste el año de mi independencia? ¿Terminará por fin esta racha de años difíciles? ¿Seguirá abierta la buena senda por la que vengo hasta aquí? Cada tic tac que acerca el reloj a las 12 campanadas finales del 31 de diciembre, agrega una nueva pregunta o da mayor intensidad a las que ya están hechas. No falta quien dice: "Es una fecha más, no hay que darle tanta importancia". O el que promete irse a dormir a la misma hora de siempre, ajeno al mundanal ruido. Está también el que cumple con su cábala de esperar despierto el amanecer del primer día del nuevo año, junto a los que estrenan ropa interior de un color específico (rojo o rosa, depende) para favorecer la tarea de los astros y los hados.
Con diferentes actitudes y estilos no podemos disociarnos de nuestra condición de seres gregarios, que vivimos en pequeños o grandes rebaños, seres que nos necesitamos aunque a menudo nos desdeñemos, que nos damos entidad e identidad a través de nuestros vínculos. Aun el más ermitaño necesita periódicamente alguna noticia de la humanidad a la que pertenece, aunque más no sea para mantenerse al margen de ella. Los otros son la referencia de su retraimiento. Entonces, cada quien su propios interrogantes, expectativas e inquietudes buscamos formas de reunirnos para esperar.
Preguntas sin destinatario
Hay quienes pronuncian en voz alta las preguntas que los inquietan. Otros prefieren transitar con ellas en silencio. Lo cierto es que el tiempo hace su trabajo, el ritual se repite y las inquietudes están allí. ¿Tienen respuesta todas las preguntas que florecen en la frontera de un año que agoniza y otro que nace? Si las hay, ¿calmarán esas respuestas nuestras inquietudes?
Antes que nada habría que determinar a quién le planteamos todos aquellos interrogantes acerca de lo que nos espera. ¿Quién podría responder a semejantes inquietudes? ¿Los astros? ¿Las líneas de nuestra mano? ¿La borra de nuestro café? ¿Una bola de cristal? ¿Un sabio gurú descendido de una ignota montaña? ¿Una computadora programada al efecto? ¿Dios?
El médico y filósofo vienés Viktor Frankl (1905-1997), autor de El Hombre en busca de sentido, La voluntad de sentido y La presencia ignorada de Dios , entre otras obras esenciales, sostenía que estas preguntas son erróneas y que, por lo tanto, nunca encontraremos respuestas o las respuestas serán fugazmente satisfactorias antes de que nos sintamos nuevamente angustiados. Es que, según Frankl, nuestra tarea no es hacer preguntas sino dar respuestas. No somos interrogadores sino interrogados. Es la vida quien nos pregunta. ¿Pero quién representa a la vida en la formulación de las preguntas? Joseph B. Fabry (1909-1999), condiscípulo y amigo de Frankl, y autor a su vez de La búsqueda de significado, apuntaba que para los religiosos las preguntas las hace Dios y para quienes no lo son provienen de la realidad, del día a día. "En todo caso, escribía, algo o alguien por fuera o por encima de nosotros está planteando los interrogantes. Lo importante es comprender que ha sido formulada la pregunta y que exige una respuesta."
No se trata de responder con lo primero que a uno se le ocurra, arbitrariamente. La pregunta está planteada a través de las situaciones que la vida pone ante nosotros minuto a minuto en cada día de nuestra existencia. A través de tales circunstancias se nos cuestiona acerca de nuestros valores, de nuestros sentimientos, de nuestros afectos, de nuestros sueños, de nuestra actitud ante los otros, de nuestras responsabilidades, de nuestra conducta ante el sufrimiento cuando éste se presenta. Se nos pregunta si estamos siendo coherentes, conscientes, si estamos eligiendo responsablemente y haciéndonos cargo de nuestras elecciones y decisiones, si estamos actuando moralmente o utilitariamente, si estamos comprometidos con la sociedad y con el mundo que habitamos o si sólo estamos sacando provecho de ellos sin preocuparnos de lo que provocamos con nuestras actitudes. Se inquiere si trascendemos (si nuestras acciones y conductas nos conectan con algo que está más allá del horizonte de nuestro ombligo) o si meramente nos dedicamos a pasarla lo mejor posible, indiferentes a toda otra cuestión. Se nos invita a revisar si estamos surfeando sobre la superficie de la vida o si buceamos en su compleja, rica, asombrosa y misteriosa profundidad.
Tiempo de autoexamen
Todo lo anterior significa que cuando nos alcanzan y nos rodean las preguntas y las expectativas que acompañan a la transición de un año al otro, ellas abren un tiempo de autoexamen. Estamos siendo interrogados. ¿Qué dejamos atrás con el último aliento del año? ¿Cómo hemos hecho lo que hicimos? ¿Dimos lo mejor de nosotros en aquello que emprendimos? ¿Dimos todo e incluso algo más? ¿Hemos dejado una semilla? No se trata de medir en términos de éxito o fracaso simplemente, sino de actitud, de compromiso con lo emprendido, del rumbo en el que se marchó o se marcha. Las preguntas de la vida no se responden con palabras ya que tampoco son formuladas verbalmente. No provienen de una voz en off que nos habla desde algún altavoz instalado en el universo. Se responde a través de acciones emprendidas o por emprender, de actitudes asumidas o por asumir, de decisiones tomadas o por tomar, de elecciones hechas o por hacer. Cada una de ellas tiene un efecto, una consecuencia. Y esto requiere una nueva elección, una nueva decisión, una nueva actitud, una nueva acción. Así nos vamos convirtiendo en arquitectos de nuestro destino. No sólo por las visiones, los proyectos, los sueños o las utopías que nos guían hacia adelante, sino también por las huellas que vamos dejando atrás, tanto en nuestras vidas como en las de otros.
Visto así, un fin de año no borra nada. En todo caso nos da la oportunidad de integrar lo vivido al presente de nuestra vida y de contemplar ese presente como un punto de unión del pasado que fue y el futuro que aguarda. Igualmente, visto así el comienzo de un nuevo año, más que inauguración, es continuación. Nuestra vida no es una sucesión de espasmos que se suceden unos a otros cada 365 días. Si así ocurriera, viviríamos en el instante, jamás en el presente. El instante es un chispazo fugaz. El presente es el tronco de un árbol que funciona como puente entre las raíces (el pasado) y la fronda (el futuro). No hay árbol sin uno de estos tres componentes.
En los tiempos líquidos de los que habla lúcidamente el sociólogo y pensador polaco Zygmunt Bauman, en los que nada (ni vínculos ni proyectos) alcanza a consolidarse, en los que casi todo pasa a la categoría de fue antes aun de haber sido o de alcanzar a demostrar lo que podía ser, es importante poder preservar esta integridad de planos temporales que nos permite ver nuestra vida como una continuidad plena de significado, antes que como una dispersión en la que cada año es un fragmento aislado.
Mapas y territorios
Porque la vida es continuidad recordamos, podemos mirar el camino andado y hacer balances. Y porque es continuidad podemos mirar hacia adelante, proyectar, esperar. Podemos esperar pasivamente confiando en que sólo por desearlo (y por haberlo reforzado con algunas cábalas, promesas y pases de diferentes magias) ocurrirá. Podemos creer que se hará realidad nuestro deseo o nuestra esperanza porque alguien nos aseguró que así está escrito. Claro que en ese caso estaríamos confundiendo el mapa con el territorio. Contar con un mapa contribuye a orientarnos, pero no nos releva de hacer el viaje y de confrontar con las realidades del terreno. Algunas de ellas confirman lo que el mapa anunciaba, otras son accidentes inesperados. Para llegar hay que viajar. Ello significa correr riesgos, afrontar la incertidumbre, mantener el rumbo en condiciones adversas, confirmar la decisión, templarse ante la frustración.
Todo fortalece y contribuye al regocijo del arribo. También a la satisfacción, a la sensación de deber cumplido que embarga a quien, aun sin haber llegado, avanzó un largo trecho y percibe que el tránsito valió la pena. Tuvo sentido. Así, dentro de 365 días, seguirá siendo un viajero. La escritora y psicoterapeuta austríaca Elisabeth Lukas observa lúcidamente que "siempre tendremos motivos para alegrarnos de que el pasado, sea lo que haya sido, haya sucedido". En todo caso esa alegría dependerá de nuestra actitud ante él.
Contra lo que pensaba Hecato, entonces, somos seres que esperan. Y que de ciertas esperas y esperanzas hacen un ritual, como el que cierra y abre los años. Erich Fromm (1900-1980), el humanista alemán que nos legó obras como El miedo a la libertad, El arte de amar o Del tener al ser, decía que cuando la vida deja de ser atractiva o interesante, es fácil deslizarse hacia la desesperación. Todo lo que emprendemos incluye el futuro e incluye la espera. "¿Quién se esfuerza en plantar árboles, un trabajo para el futuro, si no cree en él?", se pregunta Elisabeth Lukas en su trabajo Paz vital, plenitud y placer de vivir.
Somos proyectos
Somos seres proyectados. "Alea iacta est", reza una frase histórica de Julio César. Expresa que la suerte está echada. Iacta , en latín, significa echar, y proyectar ( pro iactar ) entraña lanzar hacia adelante. Hacia la dirección de nuestra vida. Así suele encontrarnos el cierre de un año. Proyectados. Pero el salto sería imposible sin una base desde la que cual impulsarnos, y esa base es lo vivido. En este contexto, saltar es responder existencialmente. Decía Frankl que la vida revela su sentido cuando vivimos para algo y vivimos para alguien (no en forma dependiente y obsesiva, sino liberadora y creativa). Y en esa misma dirección, Thomas Chalmers, teólogo y filósofo escocés que vivió entre mediados del siglo XVIII y mediados del XIX apuntaba: "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y algo que esperar".
Acaso no esté de más, al pisar el umbral de un nuevo año, preguntarnos si los proyectos, propósitos y esperanzas con que cruzamos ese portal tienen alguna conexión con aquellas consignas, o si se agotan en alcances más limitados y egoístas. Cuando calendarios y relojes cumplan sus tareas y nos encontremos otra vez en esta situación (dentro de 12 meses, 52 semanas y 8760 horas), ¿habremos dejado el mundo un poco mejor de como está hoy? ¿Lo habrá hecho cada uno de nosotros en su trabajo, en sus vínculos, en su hogar, en su ciudad, en su barrio, en su cuadra? ¿Habrá contribuido cada quien a ello con sus actitudes, sus conductas, sus elecciones y sus decisiones? Como siempre, mientras estemos vivos, como hoy, será el momento de responder. Y cada respuesta abrirá la puerta al siguiente paso del viaje existencial, ese viaje que tiene una estación en cada año