martes, 27 de enero de 2009
SACARLES LA KARETA
Dije -cuando podía usar mi nick "suspendido"- que el campo fue gestor de este desgobierno KK. Voto por la locutora oficial de NK pensando que una buena venta de su producción era suficiente. Cuando le clavaron la puñalada con la resolución 125, vio con que bueyes estaban arando. COMO TANTO VOTANTE DESCUIDADO DE ARGENZUELA. Hoy es bueno tener memoria cuando se vote este año. Pero también se debe hacer docencia, propaganda y esclarecimiento de la real situación de nuestro país. NADIE MEJOR QUE EL PRODUCTOR RURAL esta en condiciones de desnudar el saqueo de los KK. Nadie mejor que quien se ve ultrajado, burlado, manoseado como el hombre de campo para confrontar con valores propios del argentino trabajador, ante quienes solo saben de drogas, negociados, mentiras y encubrir asesinos. ARGENTINA RESISTE
lunes, 26 de enero de 2009
el pescado Bielsa
Pregunta a) La demora para responder a Fernández Díaz, se debe a lentitud propia o autorización de su mentor KK? Pregunta b) Tanto gre... gre para decir Gregorio? Pregunta c) Para empezar con la duda más vieja -tengo muchas más y supongo compartidas por los habitantes de Argenzuela- La plata de la venta de YPF que correspondía a Santa Cruz, ¿DONDE ESTA? Pregunta d) Si no existiesen tantos "agujeros negros" en el mandato KK, ¿serian creíbles o deberían andar mostrando fotos que avalen sus dichos? Bielsa, volve a tus derrotas... que te salen fenómeno!! ARGENTINA RESISTE
sábado, 24 de enero de 2009
SE HACEN TRAMPA HASTA EN EL SOLITARIO
LO GRAVE NO ES QUE APARECIO TARDE LA FOTO: Lo grave es que tengan que mostrarla. Y lo cómico que lo hace entre sus pares boludarianos. Imagino a San Martín, Belgrano o Artigas –Balbín, Rucci, Savio?- teniendo que mostrar una foto para ser creíbles... Que bajo hemos caído, mas sabiendo que con Fotoshop o cualquier otro truco, puedo mostrar fotos mías con Pamela Anderson. CHANTAS!
jueves, 22 de enero de 2009
El ultimo salvavidas
Me hice de la paciencia necesaria. Obvio la cantata del enfermo. Paso a refutar a la locutora oficial de NK sobre el primer puesto como comprador de productor metalmecánicos y otros. No es que se ignore, señora, sino que ese primer puesto es por la caída de nuestros Primeros Compradores Históricos y con Volumen Significativo. Ni Rusia, ni Brasil, ni China, ni la Comunidad Europea nos tienen en cuenta, por falta de seguridad en los compromisos desde que su antecesor y Ud. destrozaron las exportaciones. Claro, nos queda el consuelo de Venezuela y sus compritas. Y a Uds. la compensación valijera que tantos dólares le significaron.
domingo, 18 de enero de 2009
Mafia
La banda KK prefiere, como con la asunción del Papa, estar en otro lado del tablero mundial. Pero no elige un comedor barrial, ni la fabrica Paraná y sus desocupados, ni abriendo fábricas, sino el icono progre: el feudo de los Castro. El infantilismo de la política exterior montonera cree estar marcando alguna cancha, cuando en realidad solo están el kiosco de choripanes (con perdón por los quiosqueros). Una pregunta me molesta últimamente: para quienes trabajan los KK? Están destrozando el comercio internacional argentino, y nos dejan los costos a nosotros. Juego, farcotrafico, lavado, coimas y mafia reemplazan a autos, alimentos y energía en Argenzuela. Para quienes trabajan??
En nuestra historia, tenemos muchos agentes que trabajaban para países extranjeros... (García, Rivadavia, los mas reconocidos) Estos depredadores para quienes trabajan??
En nuestra historia, tenemos muchos agentes que trabajaban para países extranjeros... (García, Rivadavia, los mas reconocidos) Estos depredadores para quienes trabajan??
viernes, 16 de enero de 2009
EL TITANIC SE MUEVE...
A diferencia de otras acciones que la causa y efecto son inmediatas, en la economía las cosas suceden por cierta acumulación. Al existir un gestor de la misma (ministro de Economía, plan Económico, etc.) muchos efectos indeseables se van corrigiendo paso a paso... Por eso planes anteriores en nuestro país, arrancaron y a poco de marchar, parecen exitosos. Luego empiezan los ruidos o daños colaterales mas o menos disimulados por el gestor (y hasta cambiando de actores para dar un nuevo empuje) hasta que se produce lo inevitable. Si analizamos nuestra historia hacia atrás, veremos como hoy, “el proyecto”, convertibilidad, austral, la tablita, planes quinquenales, etc. que concitaron el aplauso tanto de obsecuentes como de opinadores deslumbrados por los resultados y que luego, cuando el Titanic llega a su destino fatal, se hacen los distraídos y algunos hasta aseguran que “ya lo habían anticipado”. La economía no es como un negociado, que uno se aleja con el vuelto en el bolsillo, o como una licitación acomodada que se empieza a cobrar antes de la obra. Mucho menos como operaciones negras que redundan en valijas y bolsos con dinero, ya. Manejar “cajas” con fondos estatales puede llevar a vivir en barrios impensados, en propiedades fastuosas o disponer de cuentas abultadas para la compra de terrenos a precio vil, por ejemplo, y todo esto en periodos cortos. A la larga esa mancha blanca en el horizonte, es el témpano que nosotros deberemos eludir. ARGENTINA RESISTE
jueves, 15 de enero de 2009
Hola!! Hay alguien alli????
Solo la Coalición Cívica, con Carrio a la cabeza, habla de estos temas? No quedan en los otros partidos políticos o en ONG gente con pe-lo-tas decentes? No solo no hablan los jefes (¿todos mafiosos?), sino las segundas o terceras líneas solo atinan a firmar cheques, esperando el vuelto? Es la corrupción tan grande, que excede –pese a quien le pese- al “peronismo” como dicen algunos foristas? No estamos hablando en los 70’s, que al terminar te venían a buscar o te ponían una bomba… estamos en 2009 en una Argenzuela de mudos, ciegos y sordos. La ciudadanía debería no tomar cacerolas, sino el toro por las astas. Cada político debería ser escupido y echado de cada lugar en que se muestre, por cómplice. No estaba de acuerdo con el utópico “que se vayan todos” pero hoy vivimos una decadencia que araña el fondo del frasco. NO HAY NADIE, SALVO LILITA, con quien no coincido, QUE DENUNCIE LO QUE ESTA PASANDO CON FIRMEZA, VEHEMENCIA Y DECISION PATRIOTICA? ARGENTINA RESISTE O SOPORTA?
martes, 13 de enero de 2009
El fin del falso progresismo
El fin del falso progresismo
Jorge Fernandez Diaz - LA NACION
Martes 13 de enero de 2009
Comían en un restaurante del centro y se quedaban conversando hasta la madrugada. Hacían un análisis detallado de la marcha del país y soñaban juntos con lo que sucedería si llegaban al poder. Durante años de menemismo tardío y alianza reluciente, Néstor Kirchner se reunía con uno de sus principales aliados nacionales, hoy desterrado de su gabinete y del país, y hablaba a borbotones de las políticas fundamentales que habría de poner en marcha si llegara a ser presidente de la Nación. Sin saber que el sueño algún día se volvería realidad.
"Te juro que tocamos todos los temas nacionales, hasta los más ínfimos ?me cuenta el desterrado?. Y nunca, jamás de los jamases, mencionó la política de derechos humanos ni los juicios a los represores de la dictadura militar." Inmediatamente después de asumir la Presidencia, Kirchner sorprendió a su amigo al colocar esa problemática al tope de su agenda.
Dos meses después de la llegada de Kirchner a la Casa Rosada almorcé con otro miembro de su entorno, al que conocía desde el otoño de mi propia adolescencia.
Recuerdo que cuando yo era joven él militaba en un partido trotskista y que era un gran jugador de ajedrez. Muchos años después, se ufanaba ante varios contertulios, entre los que yo me encontraba, de su heroica militancia en la Juventud Peronista de la Tendencia. "¡Pero si vos eras trosco y odiabas a los montos!", le recordé. Me lo negó sin pestañear, como si yo estuviera loco. Luego me encontré con dos ex compañeros suyos y me relataron una escena parecida. Estaban escandalizados: el flamante funcionario se había inventando un pasado para pertenecer al círculo áulico de Kirchner. Un ilusorio ayer, como decía Borges. Y se había creído la mentira.
Por aquellos tiempos almorcé también con un ex jefe de la organización Montoneros. Fue un almuerzo un tanto surrealista, puesto que ocurrió en una suite del más famoso hotel de la zona de Retiro.
Los montoneros cantaban, en los setenta, "¡Qué lindo, qué lindo que va ser el Hospital de Niños en el Sheraton Hotel!". Pero ahí estábamos, en una habitación del Sheraton, degustando platos de autor y libando vinos exquisitos. El ex dirigente se había convertido en un próspero empresario y me citaba para contarme sus múltiples negocios.
Cuando Mario Eduardo Firmenich salió de prisión, el hombre que comía frente a mí y me servía la copa le había dicho: "Pepe, se acabó. Ahora, cada uno por su cuenta". El comandante Pepe siguió un tiempo vinculado a la política, pero mi interlocutor se había desprendido del guerrillerismo y se había abocado con tesón y éxito evidente al mundo de las empresas. Curiosamente, este personaje se sentía más proclive a reconocer errores que muchos intelectuales setentistas: les había pedido perdón a varios de sus antiguos contrincantes políticos, a los que Montoneros había despachado a golpes de granada y metralleta, y tenía mucho pudor en andar levantando el dedo como si pudiera ser fiscal de la República después de haber cometido tantos desatinos: haber pensado que Perón era socialista, haber pasado a la clandestinidad bajo un gobierno democrático, haber asesinado a oponentes y a compañeros, y otras aberraciones de la época.
"¿Y qué piensa de los Kirchner?", le pregunté. El ex dirigente montonero se limpió la comisura de los labios y dijo, educadamente: "Durante la revolución sandinista, el pueblo tomó Managua y los sectores derechistas debieron abandonar en las calles el armamento que tenían y echar a correr. Cuando la batalla había terminado, los estudiantes, que se decían milicianos, salieron de sus casitas y de las facultades, tomaron posición en los nidos de los armamentos abandonados y estuvieron toda una noche disparando contra la oscuridad y contra la nada porque ya no había nadie. Después pidieron medallas. Eran jacobinos con los enemigos, y afirmaban que ellos eran los que habían hecho posible la revolución".
Lo miré a los ojos. El veterano montonero bebió un sorbo de malbec y me dijo: "Los kirchneristas son los milicianos de Managua".
La invención de un ilusorio ayer, la brusca vocación setentista y la repentina adopción de las palabras y los símbolos de la izquierda por parte de un peronista clásico y feudal no son, en sí mismos, buenos ni malos. Son, simplemente, rasgos de un gran montaje: hacer pasar una vez más al peronismo por lo que no es.
Pero ¿por qué los Kirchner adoptaron esta estrategia? La explicación no es psicológica, sino política. Para entender la maniobra, que hoy empieza a desgajarse, hay que partir de un hecho poco estudiado. En la Argentina, el llamado progresismo lideraba la opinión pública.
El progresismo no es un partido. Es un movimiento invertebrado de gran predicamento que se reserva para sí la autoridad moral de velar por los pobres y desposeídos en un mundo dominado por el individualismo y el mercado salvaje. Se trata de un colectivo que integran restos del marxismo, socialdemócratas, ex alfonsinistas, nacionalistas de izquierda y artistas libertarios. Las posiciones progre vienen dominando históricamente el gremio de la prensa escrita, los cenáculos intelectuales y la enorme grey urbana de la queja pop, que representa las "buenas conciencias" y opera desde los sites de los medios y desde los contestadores automáticos de las radios.
Durante largo tiempo, los llamados opinators (opinadores a mansalva) sostenían posiciones "progresistas". Menem unió a toda esta gran familia en su contra: los setentistas, que por historia tenían más experiencia de lucha, condujeron el colectivo contra el riojano y lo hostigaron sin miramientos. Hijo de esa posición unificada resulta el boom del periodismo de investigación y denuncia de los años noventa.
"Contra Menem estábamos mejor", se quejaban los progresistas cuando se dividieron aguas, en época de "Chacho" Alvarez y Fernando de la Rúa: ya no estaban tan seguros de dónde estaba el bien y dónde estaba el mal.
Kirchner y su esposa tenían una pálida y remota militancia de izquierda en los setenta. Pero hicieron fortuna durante la dictadura, integraron la renovación justicialista, acompañaron el proyecto de Menem y, al final, se transformaron en los primeros duhaldistas. Eran tan peronistas que nadie podía confundirlos, en una noche de luna llena, con ningún progre , por más mala vista que tuviera.
Raquítico de votos, en un país que le quedaba grande, Kirchner se propuso entonces cautivar al colectivo progresista e incluso sentarse a su volante. Lo logró con muy poco: ofensiva contra los dinosaurios del Proceso, entrega a los setentistas de la política de defensa, subsidios para las Madres de Plaza de Mayo, empleos públicos directos o indirectos para periodistas e intelectuales adictos, y jubileo para artistas populares del palo.
Fue una estrategia sumamente inteligente y exitosa. El hostigamiento a los represores colocó al kirchnerismo como campeón de los derechos humanos y sepultó bajo ese asfalto de bronce una tonelada de indicios y sospechas de negociados turbios. El tan argentino "roban, pero hacen" fue sustituido imaginariamente por el flamante "roban, pero enjuician".
Lo que horrorizaba en el "menemato" era minimizado e ignorado en la era kirchnerista: como si la honradez progre fuera menos necesaria que la honradez neoliberal. Y así fue como muchos manuales de ética y periodismo se quemaron en la hoguera de la deshonestidad intelectual. No hay que hacerle el juego a la derecha, argumentaban los mismos que eran fiscales éticos e impiadosos del poder en los noventa. Y callaban, o relativizaban, o pateaban la pelota afuera.
Kirchner entendió como nadie esta dicotomía de buenos y malos. Si estás en el lado correcto, tenés a los opinadores a tu favor y se te perdonan los renuncios. Si los tenés en contra, perdés y caés en desgracia. Así de simple.
La anestesia fue tan grande que le permitió seguir obteniendo el apoyo de gran parte de la comunidad progresista pese a sus evidentes políticas de derecha. ¿Podríamos imaginar lo que hubiera ocurrido si Menem o Macri hubieran pagado cash y enterita la deuda externa al FMI mientras existían escandalosas cifras de miseria en el país? ¿O si Duhalde hubiera empujado una ley para permitir un blanqueo de capitales que abriera la puerta al lavado de dinero? Digámoslo en castellano: el progresismo se los hubiera comido crudos. En vez de eso, una parte importante del colectivo festejó el primer gesto como un acto de autonomía del país soberano y el segundo, como el feliz intento de repatriar inversiones para superar la crisis.
A lo largo de cinco años de gestión a todo vapor y con todo el poder, en el país de los Kirchner se abrió la brecha entre los ricos y los pobres, aumentó la concentración económica, se utilizó el superávit para subsidiar escandalosamente a los grandes consumidores eléctricos, se incrementó el gran impuesto a los desposeídos que es la inflación y se pagaron tasas usurarias a Venezuela. El matrimonio presidencial se alió con los barones del conurbano bonaerense (Aldo Rico incluido), apoyó a los gobernadores y caciques más recalcitrantes del peronismo ortodoxo, cedió poder y beneficios a los burócratas sindicales, copó el Consejo de la Magistratura, propició la censura, ayudó económicamente a dóciles periodistas de derecha, mientras echaba de la televisión a Jorge Lanata y Alfredo Leuco y de la radio, a Pepe Eliaschev, creó un sistema de empresarios amigos de dudosa prosperidad y alentó a grupos de choque que se dedicaron a amedrentar y a romper marchas callejeras de libre expresión.
La posición crítica de varios intelectuales importantes del progresismo, como Beatriz Sarlo, y la deserción de Miguel Bonasso, que no tiene relevancia política, pero sí simbólica, va mostrando que la épica progresista montada como relato y coartada tiene límites y fecha de defunción.
Otro amigo mío, que militó en la Juventud del Partido Comunista y que se divierte amargamente con las picardías de Kirchner, me dijo este fin de semana agarrándose la cabeza: "Lo increíble no es que Néstor les haya dado tanta papilla en la boca. ¡Lo increíble es que la hayan comido con tanto gusto! Y ahora, de repente, se despiertan con indigestión, abandonan la cocina y denuncian, indignados, al cocinero. ¿Cuántas veces los van a echar de la Plaza?".
Jorge Fernandez Diaz - LA NACION
Martes 13 de enero de 2009
Comían en un restaurante del centro y se quedaban conversando hasta la madrugada. Hacían un análisis detallado de la marcha del país y soñaban juntos con lo que sucedería si llegaban al poder. Durante años de menemismo tardío y alianza reluciente, Néstor Kirchner se reunía con uno de sus principales aliados nacionales, hoy desterrado de su gabinete y del país, y hablaba a borbotones de las políticas fundamentales que habría de poner en marcha si llegara a ser presidente de la Nación. Sin saber que el sueño algún día se volvería realidad.
"Te juro que tocamos todos los temas nacionales, hasta los más ínfimos ?me cuenta el desterrado?. Y nunca, jamás de los jamases, mencionó la política de derechos humanos ni los juicios a los represores de la dictadura militar." Inmediatamente después de asumir la Presidencia, Kirchner sorprendió a su amigo al colocar esa problemática al tope de su agenda.
Dos meses después de la llegada de Kirchner a la Casa Rosada almorcé con otro miembro de su entorno, al que conocía desde el otoño de mi propia adolescencia.
Recuerdo que cuando yo era joven él militaba en un partido trotskista y que era un gran jugador de ajedrez. Muchos años después, se ufanaba ante varios contertulios, entre los que yo me encontraba, de su heroica militancia en la Juventud Peronista de la Tendencia. "¡Pero si vos eras trosco y odiabas a los montos!", le recordé. Me lo negó sin pestañear, como si yo estuviera loco. Luego me encontré con dos ex compañeros suyos y me relataron una escena parecida. Estaban escandalizados: el flamante funcionario se había inventando un pasado para pertenecer al círculo áulico de Kirchner. Un ilusorio ayer, como decía Borges. Y se había creído la mentira.
Por aquellos tiempos almorcé también con un ex jefe de la organización Montoneros. Fue un almuerzo un tanto surrealista, puesto que ocurrió en una suite del más famoso hotel de la zona de Retiro.
Los montoneros cantaban, en los setenta, "¡Qué lindo, qué lindo que va ser el Hospital de Niños en el Sheraton Hotel!". Pero ahí estábamos, en una habitación del Sheraton, degustando platos de autor y libando vinos exquisitos. El ex dirigente se había convertido en un próspero empresario y me citaba para contarme sus múltiples negocios.
Cuando Mario Eduardo Firmenich salió de prisión, el hombre que comía frente a mí y me servía la copa le había dicho: "Pepe, se acabó. Ahora, cada uno por su cuenta". El comandante Pepe siguió un tiempo vinculado a la política, pero mi interlocutor se había desprendido del guerrillerismo y se había abocado con tesón y éxito evidente al mundo de las empresas. Curiosamente, este personaje se sentía más proclive a reconocer errores que muchos intelectuales setentistas: les había pedido perdón a varios de sus antiguos contrincantes políticos, a los que Montoneros había despachado a golpes de granada y metralleta, y tenía mucho pudor en andar levantando el dedo como si pudiera ser fiscal de la República después de haber cometido tantos desatinos: haber pensado que Perón era socialista, haber pasado a la clandestinidad bajo un gobierno democrático, haber asesinado a oponentes y a compañeros, y otras aberraciones de la época.
"¿Y qué piensa de los Kirchner?", le pregunté. El ex dirigente montonero se limpió la comisura de los labios y dijo, educadamente: "Durante la revolución sandinista, el pueblo tomó Managua y los sectores derechistas debieron abandonar en las calles el armamento que tenían y echar a correr. Cuando la batalla había terminado, los estudiantes, que se decían milicianos, salieron de sus casitas y de las facultades, tomaron posición en los nidos de los armamentos abandonados y estuvieron toda una noche disparando contra la oscuridad y contra la nada porque ya no había nadie. Después pidieron medallas. Eran jacobinos con los enemigos, y afirmaban que ellos eran los que habían hecho posible la revolución".
Lo miré a los ojos. El veterano montonero bebió un sorbo de malbec y me dijo: "Los kirchneristas son los milicianos de Managua".
La invención de un ilusorio ayer, la brusca vocación setentista y la repentina adopción de las palabras y los símbolos de la izquierda por parte de un peronista clásico y feudal no son, en sí mismos, buenos ni malos. Son, simplemente, rasgos de un gran montaje: hacer pasar una vez más al peronismo por lo que no es.
Pero ¿por qué los Kirchner adoptaron esta estrategia? La explicación no es psicológica, sino política. Para entender la maniobra, que hoy empieza a desgajarse, hay que partir de un hecho poco estudiado. En la Argentina, el llamado progresismo lideraba la opinión pública.
El progresismo no es un partido. Es un movimiento invertebrado de gran predicamento que se reserva para sí la autoridad moral de velar por los pobres y desposeídos en un mundo dominado por el individualismo y el mercado salvaje. Se trata de un colectivo que integran restos del marxismo, socialdemócratas, ex alfonsinistas, nacionalistas de izquierda y artistas libertarios. Las posiciones progre vienen dominando históricamente el gremio de la prensa escrita, los cenáculos intelectuales y la enorme grey urbana de la queja pop, que representa las "buenas conciencias" y opera desde los sites de los medios y desde los contestadores automáticos de las radios.
Durante largo tiempo, los llamados opinators (opinadores a mansalva) sostenían posiciones "progresistas". Menem unió a toda esta gran familia en su contra: los setentistas, que por historia tenían más experiencia de lucha, condujeron el colectivo contra el riojano y lo hostigaron sin miramientos. Hijo de esa posición unificada resulta el boom del periodismo de investigación y denuncia de los años noventa.
"Contra Menem estábamos mejor", se quejaban los progresistas cuando se dividieron aguas, en época de "Chacho" Alvarez y Fernando de la Rúa: ya no estaban tan seguros de dónde estaba el bien y dónde estaba el mal.
Kirchner y su esposa tenían una pálida y remota militancia de izquierda en los setenta. Pero hicieron fortuna durante la dictadura, integraron la renovación justicialista, acompañaron el proyecto de Menem y, al final, se transformaron en los primeros duhaldistas. Eran tan peronistas que nadie podía confundirlos, en una noche de luna llena, con ningún progre , por más mala vista que tuviera.
Raquítico de votos, en un país que le quedaba grande, Kirchner se propuso entonces cautivar al colectivo progresista e incluso sentarse a su volante. Lo logró con muy poco: ofensiva contra los dinosaurios del Proceso, entrega a los setentistas de la política de defensa, subsidios para las Madres de Plaza de Mayo, empleos públicos directos o indirectos para periodistas e intelectuales adictos, y jubileo para artistas populares del palo.
Fue una estrategia sumamente inteligente y exitosa. El hostigamiento a los represores colocó al kirchnerismo como campeón de los derechos humanos y sepultó bajo ese asfalto de bronce una tonelada de indicios y sospechas de negociados turbios. El tan argentino "roban, pero hacen" fue sustituido imaginariamente por el flamante "roban, pero enjuician".
Lo que horrorizaba en el "menemato" era minimizado e ignorado en la era kirchnerista: como si la honradez progre fuera menos necesaria que la honradez neoliberal. Y así fue como muchos manuales de ética y periodismo se quemaron en la hoguera de la deshonestidad intelectual. No hay que hacerle el juego a la derecha, argumentaban los mismos que eran fiscales éticos e impiadosos del poder en los noventa. Y callaban, o relativizaban, o pateaban la pelota afuera.
Kirchner entendió como nadie esta dicotomía de buenos y malos. Si estás en el lado correcto, tenés a los opinadores a tu favor y se te perdonan los renuncios. Si los tenés en contra, perdés y caés en desgracia. Así de simple.
La anestesia fue tan grande que le permitió seguir obteniendo el apoyo de gran parte de la comunidad progresista pese a sus evidentes políticas de derecha. ¿Podríamos imaginar lo que hubiera ocurrido si Menem o Macri hubieran pagado cash y enterita la deuda externa al FMI mientras existían escandalosas cifras de miseria en el país? ¿O si Duhalde hubiera empujado una ley para permitir un blanqueo de capitales que abriera la puerta al lavado de dinero? Digámoslo en castellano: el progresismo se los hubiera comido crudos. En vez de eso, una parte importante del colectivo festejó el primer gesto como un acto de autonomía del país soberano y el segundo, como el feliz intento de repatriar inversiones para superar la crisis.
A lo largo de cinco años de gestión a todo vapor y con todo el poder, en el país de los Kirchner se abrió la brecha entre los ricos y los pobres, aumentó la concentración económica, se utilizó el superávit para subsidiar escandalosamente a los grandes consumidores eléctricos, se incrementó el gran impuesto a los desposeídos que es la inflación y se pagaron tasas usurarias a Venezuela. El matrimonio presidencial se alió con los barones del conurbano bonaerense (Aldo Rico incluido), apoyó a los gobernadores y caciques más recalcitrantes del peronismo ortodoxo, cedió poder y beneficios a los burócratas sindicales, copó el Consejo de la Magistratura, propició la censura, ayudó económicamente a dóciles periodistas de derecha, mientras echaba de la televisión a Jorge Lanata y Alfredo Leuco y de la radio, a Pepe Eliaschev, creó un sistema de empresarios amigos de dudosa prosperidad y alentó a grupos de choque que se dedicaron a amedrentar y a romper marchas callejeras de libre expresión.
La posición crítica de varios intelectuales importantes del progresismo, como Beatriz Sarlo, y la deserción de Miguel Bonasso, que no tiene relevancia política, pero sí simbólica, va mostrando que la épica progresista montada como relato y coartada tiene límites y fecha de defunción.
Otro amigo mío, que militó en la Juventud del Partido Comunista y que se divierte amargamente con las picardías de Kirchner, me dijo este fin de semana agarrándose la cabeza: "Lo increíble no es que Néstor les haya dado tanta papilla en la boca. ¡Lo increíble es que la hayan comido con tanto gusto! Y ahora, de repente, se despiertan con indigestión, abandonan la cocina y denuncian, indignados, al cocinero. ¿Cuántas veces los van a echar de la Plaza?".
Los hijos de Urquiza y el nonato Chilavert
QUE HUBIESE PASADO SI NO SACABAN A PERON EN EL 55? TAL VEZ LAS PROXIMAS ELECCIONES ACOTARAN SU PODER...? LE HICIERON EL JUEGO, ABOFETEO A LA IGLESIA CON LA LEY DE DIVORCIO, MORDIERON EL ANZUELO LOS UNITARIOS PAQUETES DE BSAS, LE HICIERON EL GOLPE CUANDO LA ECONOMIA EMPEZABA A RESQUEBRAJARSE -CUALQUIER PARECIDO CON HOY, NO ES COINCIDENCIA, ES REPETICION- Y COMENZO A EDIFICARSE EL MONUMENTO EN VIDA DE QUIEN DIRIGIO EL PAIS A CONTROL REMOTO DURANTE 18 AÑOS... "LOS QUE NOS SIGUIERON FUERON PEORES" JUSTIFICO LA VUELTA. ME TIENEN HARTO LOS QUE ESTAN HARTOS DEL PERONISMO, SIN VER QUE SON LA CAUSA DE SU PERMANENCIA, AL NO OFRECER NADA SUPERADOR. FIJENSE LO QUE CUESTA COMPAGINAR UNA OPOSICION AL DESCALABRO KK... MUCHO CAUDILLITO Y POCO PATRIOTISMO. ES EL TRIUNFO DEL UNITARISMO RIVADAVIANO SOBRE EL FEDERALISMO DESARTICULADO E IMPOTENTE. LA ADUANA -HOY LA KAJA- SIGUE MANEJADA POR LOS MISMOS SECTORES, CON LA COMPLICIDAD DE LOS URQUIZA MODERNOS, MIENTRAS SEGUIMOS BUSCANDO EL NUEVO CHILABERT. Y QUE ADEMAS DE HUEVOS, TENGA CABEZA PARA NO HACERSE FUSILAR. ARGENTINA RESISTE
RESPUESTAS IX
Con permiso, denegado… es inútil que alguien te explique, pues el maestro aparece, cuando el alumno esta preparado. De puro bueno nomás, lo intentare: seguir hablando de Perón y su gobierno en vez de reconocer la inutilidad e incapacidad de quienes lo sucedieron, (décadas y décadas para corregir tantos errores perucos) es como hacer responsable de nuestras acciones al pobre Adán. Otra deformación aprendida en nuestras escuelas, donde se habla de derechos y no de obligaciones; de casualidades y no de causalidades; de golpes militares y no de políticos fragoteros; y en el futuro de “no saber” lo que están robando los KK. ARGENTINA RESISTE
belgranito... Cobos un inútil? CIERTO! Por algo lo eligieron, pensando que no les haga sombra... lo sorprendente es que se las hizo. La jugada del Cleto es por la TRAICION de los KK, cuando arreglaron con el y simultáneamente con Jaque. SIMPLE DEVOLUCION DE GENTILEZAS POLITICAS. Pero no desvirtúa que con la 125 voto - sin quererlo?- y evito un incendio.
Sangre... como la derramada que "no negociaron" los jerarcas montoneros hoy en el circulo del poder KK. No incluyo a los perejiles Néstor y Cristina, que de revolucionarios solo tienen la usura de la 1050 y el árbol genealógico vergonzante. ARGENTINA RESISTE (y no se chupa el dedo)
belgranito... Cobos un inútil? CIERTO! Por algo lo eligieron, pensando que no les haga sombra... lo sorprendente es que se las hizo. La jugada del Cleto es por la TRAICION de los KK, cuando arreglaron con el y simultáneamente con Jaque. SIMPLE DEVOLUCION DE GENTILEZAS POLITICAS. Pero no desvirtúa que con la 125 voto - sin quererlo?- y evito un incendio.
Sangre... como la derramada que "no negociaron" los jerarcas montoneros hoy en el circulo del poder KK. No incluyo a los perejiles Néstor y Cristina, que de revolucionarios solo tienen la usura de la 1050 y el árbol genealógico vergonzante. ARGENTINA RESISTE (y no se chupa el dedo)
lunes, 12 de enero de 2009
Unitarios y Federales, la historia continua...
Recordé ayer una frase del General San Martín, a O'Higgins, refiriéndose a las facciones que luchaban a muerte en el país incipiente. De los Unitarios y Federales, sentenciaba que “Para que el país pueda existir, es absolutamente necesario que uno de los dos desaparezca” tal el grado de oposición en los proyectos, medios y fines que ambos grupos exhibían.
Leyendo las descerebradas expresiones de algunos foristas, cada vez pienso mas como San Martín. Es imposible avanzar conviviendo con los simios "baby-paco". Como en el conflicto por la 125, creo que solo confrontando ideas, entre quienes se escuchan, y dejando para el descarte de la historia al resto, saldríamos de Argenzuela. ARGENTINA RESISTE
Helumu: San Martín estaba con los federales, pero ciertamente no estaba de acuerdo con pelear el a los unitarios. La “historia oficial” (que parece conoces bien) también habla del Sarmiento sanguinario, por lo que esta en las antípodas de San Martín. En cuanto a Alberdi, sus dichos postreros no concuerdan con su postura anterior (corrida a la derecha diríamos hoy) Haciendo abstracción del comportamiento en una u otra circunstancia –muchas veces de cambio, otras de traición- nuestros padres fundadores siempre fueron utilizados por el unitarismo, que perdiendo en el campo de batalla, o en el de las ideas, siempre se impuso en el campo de las acciones, justificándose en la citada “historia oficial” y con operadores tan maleables como los de hoy.
Y con respecto al "general de las alpargatas", sufrió el destino de todo caudillo, desde Artigas para acá, prefiriendo la "intelligentzia" vernácula mantenerse paqueta y distante, (no confrontativa, para eso tenia a los milicos) y dejar morir en sus contradicciones a un proyecto nacional que podía haber enriquecido y superado. Tal vez, sin esa ceguera pagada, hoy estaríamos realmente en el séptimo puesto.
Leyendo las descerebradas expresiones de algunos foristas, cada vez pienso mas como San Martín. Es imposible avanzar conviviendo con los simios "baby-paco". Como en el conflicto por la 125, creo que solo confrontando ideas, entre quienes se escuchan, y dejando para el descarte de la historia al resto, saldríamos de Argenzuela. ARGENTINA RESISTE
Helumu: San Martín estaba con los federales, pero ciertamente no estaba de acuerdo con pelear el a los unitarios. La “historia oficial” (que parece conoces bien) también habla del Sarmiento sanguinario, por lo que esta en las antípodas de San Martín. En cuanto a Alberdi, sus dichos postreros no concuerdan con su postura anterior (corrida a la derecha diríamos hoy) Haciendo abstracción del comportamiento en una u otra circunstancia –muchas veces de cambio, otras de traición- nuestros padres fundadores siempre fueron utilizados por el unitarismo, que perdiendo en el campo de batalla, o en el de las ideas, siempre se impuso en el campo de las acciones, justificándose en la citada “historia oficial” y con operadores tan maleables como los de hoy.
Y con respecto al "general de las alpargatas", sufrió el destino de todo caudillo, desde Artigas para acá, prefiriendo la "intelligentzia" vernácula mantenerse paqueta y distante, (no confrontativa, para eso tenia a los milicos) y dejar morir en sus contradicciones a un proyecto nacional que podía haber enriquecido y superado. Tal vez, sin esa ceguera pagada, hoy estaríamos realmente en el séptimo puesto.
domingo, 11 de enero de 2009
KARRIO, LA ADUANA-CAJA Y PIO LAGHI
"Carrió esta cada día mas ida... este verso de la comparación bíblica, ya me tiene pasado. No la eligió Dios ni la Virgen. YO NO OLVIDO QUE ELLA FUE LA ELEGIDA COMO OPOSICION CUANDO LAVAGNA VENIA SUBIENDO EN LAS ENCUESTAS REALES. Es que un personaje como este, "se autodestruye en 30 segundos". La menos seria de la oposición, mediática, llena de guiños, sin TRABAJAR -mantenida por amigos, reconoció- no me parece valida para contraponer a la mafia KK." de danielhuarpe.blogspot.com. Sin embargo, esta rodeándose de gente valiosa, que le cree... Con esto, los KK están esterilizando la oposición "paqueta". Las denuncias, terminaran como tantas... con los kulpables libres. ARGENTINA RESISTE
“Para que el país pueda existir, es absolutamente necesario que uno de los dos desaparezca” De San Martín a O’Higgins refiriéndose a la lucha entre Unitarios y Federales y el sistema corrupto impuesto por Don Bernardino y los suyos. Hoy los KK siguen defendiendo la Aduana y usando los dineros de todos para beneficio personal. Historia repetida.
Seguimos buscando la paja en ojo ajeno... Ver los diarios del 24 de marzo del 76, y RECORDAR lo que se decía en la calle. La gran mayoría estaba asqueado de la anarquía chabelista y miraba, nuevamente, al general de turno. Solo unos pocos, y por cierto no Balbín y sus radicales, no fragoteabamos. Como si los sindicalistas, demasiados peronistas y políticos en general. La suprema corte, bien gracias y con minúscula. La iglesia, bien gracias. La guerrilla, se relamía y creía que Cuba estaba a la vuelta de la esquina. “Las madres” recomendaban que los nenes salgan con la bufanda, por las dudas, y no olviden la metra. Una locura… y hoy aparecen los “baby-paco” haciendo “la revolución bolivariana” por Internet. ARGENTINA RESISTE
“Para que el país pueda existir, es absolutamente necesario que uno de los dos desaparezca” De San Martín a O’Higgins refiriéndose a la lucha entre Unitarios y Federales y el sistema corrupto impuesto por Don Bernardino y los suyos. Hoy los KK siguen defendiendo la Aduana y usando los dineros de todos para beneficio personal. Historia repetida.
Seguimos buscando la paja en ojo ajeno... Ver los diarios del 24 de marzo del 76, y RECORDAR lo que se decía en la calle. La gran mayoría estaba asqueado de la anarquía chabelista y miraba, nuevamente, al general de turno. Solo unos pocos, y por cierto no Balbín y sus radicales, no fragoteabamos. Como si los sindicalistas, demasiados peronistas y políticos en general. La suprema corte, bien gracias y con minúscula. La iglesia, bien gracias. La guerrilla, se relamía y creía que Cuba estaba a la vuelta de la esquina. “Las madres” recomendaban que los nenes salgan con la bufanda, por las dudas, y no olviden la metra. Una locura… y hoy aparecen los “baby-paco” haciendo “la revolución bolivariana” por Internet. ARGENTINA RESISTE
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