sábado, 10 de octubre de 2009

El Fin justifica los Miedos

Desde el nombre: “Frente para la Victoria”, línea interna del PJ hoy en el poder, marcan su personalidad metodológica. Mas importante que el frentismo, piedra basal del peronismo de Perón como herramienta electoral (y sustento de los organigramas a completar luego) es el final de la frase “para la Victoria”. Ni “de”, ni “por” sino el utilitario “para”, una simple herramienta en pos del objetivo con mayúsculas, “la Victoria”. Meramente pedestre, ajeno a toda interpretación gestaltica o sesuda, implica ganar sin medir otra cosa, ya que ganar es sentirme poderoso, jefe, amo, dueño, intocable. Es más importante el fin que los medios, la meta que el camino elegido, y por eso una derrota, simple y común resultado distinto al esperado, es el infierno del Dante. De allí la afrenta horrible para los KK la desobediencia de Cobos y el triunfo del campo con la 125. Esta es la realidad, única verdad. Autoengañándonos con la ilusión de un cambio, un dialogo, una negociación, es no solo perder tiempo sino condenarnos todos al destino de los siervos de la gleba. Paciencia como pide la tibia Carrió, es complicidad ciega. Solo al rayo de Dios teme Lucifer, solo a un pueblo en la calle, enfrentándolos, temen los KK. Ese es nuestra tarea, nos guste o no. Prefiero hacerla yo y no nuestros hijos. ¿Ud. que piensa y hará?

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