Entre burros y yeguas.

Un conocido, clase media, poder adquisitivo a un cable, a un periódico, a un libro, con uno o dos vehículos para su familia, estudios secundarios, trabajo redituado y para la pareja, practicante de algún deporte y frecuentador de amigos. Cuando uno le pregunta por casos de denuncias, mala administración, cambios de camiseta política o resonantes casos policiales de actualidad y recibe por respuesta un “no sé” o “no me entere” me pregunto si no deberían antes de votar, cumplimentar un cuestionario al estilo de los “Felices domingos” de don Silvio Soldán, que los habilite. No digo la cifra de la deuda externa o de las reservas del BCRA, ni siquiera preguntar que es un “BCRA” sino un mínimo de conocimientos que avale que su decisión ciudadana tiene algún viso de razonabilidad. Porque que el pueblo se equivoca ya lo comprobamos… No solo por la elección irresponsable del personaje que encumbra a Presidente, Gobernador o Legislador y manejara sus destinos a piaccere y sin control, sino precisamente por la extensión de un cheque en blanco, que lo libere de responsabilidades futuras, arrastrando a todos a la común decadencia que padecemos. Por otro lado, candidatos por portaciön de apellido, por complicidad, por obsecuente inutilidad, tampoco da una oferta fácil de digerir. La Democracia esta en crisis, es hora de inyectar Excelencia y Méritos y HACERNOS CARGO. EL HUARPE