Tal vez por no ser o conocer a los jesuitas, muchísimos se preguntan si
el Papa Francisco hará algo por Argentina.
En realidad ya está hecho, con su ejemplo hasta hoy y sobre todo con sus
acciones mientras estuvo en el país. Sería
muy torpe venir ahora a hacer lo que otros se niegan a realizar – por ejemplo,
la supuesta “oposición”- e impropio de su formación. Señores, YA ESTA HECHO LO
QUE HABIA QUE HACER y confirmado con la invitación a la Faraona y esa reunión donde
conversaron cosas que ya han dejado consecuencias. Sobre todo en la magistrada KK que debió
torcer sus directivas de ataque a Bergoglio, en una pirueta digna de un
saltimbanqui circense, para colocarse en una onda desconocida para ellos: la
obediencia ante la Dignidad. Si no entendemos esto, que YA ESTA HECHO LO QUE
HABIA QUE HACER POR PARTE DE BERGOGLIO Y QUE LO EXIME AL PAPA FRANCISCO, no
merecemos un cambio.
Si no tomamos la antorcha caída durante décadas, del trabajo, de la
humildad, de la honradez, de la sencillez, de la palabra cumplida, de los
hechos coherentes con las ideas… NO MERECEMOS UN CAMBIO. Habrá perdido el
ejemplo de nuestros padres y abuelos ante la chantada, la mentira, el saqueo,
el patoterismo, la salida fácil de la droga con final cantado. Y será una
tierra de zombies en vez de hombres, será una nación dividida que escupe la
historia de los padres de la Patria, será la Diaspora de Argenzuela para
provecho de sus vecinos que sí saben que hacer con tantas riquezas
territoriales. Será un recuerdo de una
Nacion que prometia pero nunca encontró el camino de las realizaciones. Será una
mención en libros escolares que iran envejeciendo y un mapa que sobre color
verde se lee “Republica Argentina”. EL HUARPE
En la próxima manifestación en las calles, debemos comenzar a hablar, a
organizarnos en la búsqueda de líderes, ya que los políticos actuales solo son
partiquinos de los KK y no ofrecen seguridad alguna. Se debe conformar un grupo
de notables en actividades comunitarias, comerciales, educacionales,
sindicales, incluso militares retirados y jubilados, que aporten sus
conocimientos y voluntad de cambiar desde lo que cada uno conoce y práctica. No
todo está contaminado con la corrupción y si hay mucho hartazgo de la misma
encarnada en este deplorable gobierno actual. Cuando se dijo que se vayan
todos, en realidad se aferraron todos modificando las leyes electorales a su
gusto. El pueblo debe tomar la Bastilla
nuevamente, en paz y con respeto hacia los demás. Seguir con el sistema actual
de representación es hacerle el juego a la vieja politiquería. Prefiero un
jubilado presidente o un trabajador o un empresario responsable a esta lacra
mentirosa y corrupta. EL HUARPE
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