VAGOS, MATREROS Y POLITICOS

Ya durante la colonia española los navegantes que llegaban conocían a Buenos Ayres como el aguantadero de La Pandilla del Barranco, debido a su contracción al contrabando como forma de vida. De allí salieron conocidas familias patricias que esconden sus orígenes. Luego, las fértiles pampas más el ganado cimarrón que se reproduce en un buen ambiente da nacimiento a otro grupo -a veces eran los mismos- los dueños de saladeros y estancias... Es más complicado, pero el mal de la Argentina no es su extensión, como dijo Sarmiento, sino la vagancia original. El gaucho mataba una vaca y comía su lengua, dejando al resto para los caranchos y hormigas. Los hidalgos españoles consideraban un insulto trabajar, Vivian para comer e ir a confesarse...  Las labores eran para los esclavos e indígenas capturados. Los únicos que laburaban, además de los paisanos y artesanos del interior -los 13 ranchos- eran los misioneros Jesuitas y enseñaban a trabajar.  Un mal ejemplo que rápidamente fue desterrado... Y acá estamos los que quedamos! EL HUARPE

Mientras no haya un CV, examen médico y de antecedentes de los candidatos, seguiremos teniendo delincuentes en política.  Cualquier empresa seria averigua los antecedentes de los ingresantes, en política cualquier patotero, drogón, choro, inmoral, taraleti, puede acceder a cualquier cargo. La nómina es larguísima de tipos que no contrataríamos para nosotros, pero son funcionarios públicos, diputados, senadores, presidentes, gobernadores, concejales, etc. etc. etc. Y vamos en el camino contrario, cerrándose información sobre el detalle de los bienes familiares y cubriendo enriquecimientos ilícitos. EL HUARPE

Estaba viendo las caras en las fotos de actualidad. Presidente con niños y adultos de arreo. Ya sea con figuras políticas en el centro, en filmaciones de tribuneros, piqueteros, movilizaciones y cortes. Y las comparaba con fotos de la época de mi niñez. Prueben de hacer lo mismo. Aquellos rostros distendidos, de ingenua sonrisa, de tranquila expresión o jubilosa alegría festejando fiestas, incluso fiestas políticas en la Plaza de Mayo, o deportivas en las canchas mucho difieren de los actuales. Hoy hay crispaciones, violencia gestual, vulgaridad desaforada y muchas amorfas e inexpresivas miradas perdidas. Pongámosle texto a las fotos, imaginemos que estarían diciendo aquellas y estas. Y leeríamos cosas muy distintas, pintando la decadencia que sufrimos por tanta corrupción, ignorancia y droga incorporada a nuestras costumbres. La vulgaridad y delincuencia a la orden del día. Antes en cada barrio había algún chorizo o algún borrachín casi imperceptible, el resto trabajaba, familiaba, estudiaba, crecía en todos los aspectos. Hoy sospechamos del vecino, detrás de rejas inútiles, las fiestas populares son desenfreno, alcohol y falopa, heridos, resacas, embarazos no queridos pero si pagados como sueldos. Estas fotos no dicen Gracias, Permiso o Buen Día. Solo gritos, incluso los gritos del silencio triste del marco que rodea a la presidente. Dan pena. EL HUARPE

A veces uno especula como seria fulano o mengana si viviera hoy, que dirían, qué pensarían... Algunos permanecen vivos y ante su decadencia intelectual -la física es normal- nos llenan de nostalgias, de pena por aquellos tiempos mejores que supieron darnos. Que tipos como Dolina, sea un simple idiota útil más, como Militonto adolescente ignorante, es lamentable. Uno cree que no debe ser por plata, automática causa que aparece de inmediato en otros casos.  Tampoco por fama, acomodo, notoriedad, etc. No estamos hablando de galanes de novelones, ni guitarreros de la revolución perpetua y frustrada, ni periodistas faranduleros;  Dolina como el Indio Solari, está más allá de esto. Solo se explican por secuelas de consumos como Maradona o la decrepitud de los conceptos políticos manejados, que llegan a saturar e infectar el discernimiento. Una lástima… EL HUARPE