miércoles, 26 de febrero de 2014

SAN MARTIN CON KIRCHNER... este ultimo no califica ni como caballo del Padre de la Patria


Me llenaron las paciencias. ¿Dónde abrevan los militontos? Sus comentarios y justificaciones sobre el Tuerto Desaparecido y la reina consorte exceden al propio Relato. Ayer mismo me pedían datos y pruebas sobre infundadas acusaciones de chorro contra este casal. Debería entrar no tanto en lo publicado, denunciado, expuesto, incluso a través de las DDJJ en blanco de los mismos protagonistas (10 años de empleados públicos para acumular más de 80 palos). Están aquellos vecinos de Rio Gallegos, colegas y expropiados de la 1050, que saben de la “exitosa” modalidad de carancho a la vista del pueblo local. Y están las declaraciones de la propia Fernández reconociendo que se fueron al sur “para hacer platita” huyendo del fragor de La Plata en los setentas. La diáspora guerrillera fue hacia el exterior o el interior a pueblos ignotos, escogiendo en este caso volver al terruño de la familia Kirchner. La anécdota del documento ejecutado a pesar de haberse pagado la deuda, relatada por el Dr. Flores es elocuente. “Es conocida aquí la historia de la señora Ana Victoria de Aaset, quien sufrió un proceso judicial que si bien no llegó a dejarla en la calle tuvo que soportar que le embargaran parte de los muebles de la familia. Con el patrocinio del abogado Rafael Flores inició una demanda penal contra los Kirchner quienes se habrían quedado con los pagarés de la señora de Aaset, en vez de romperlos después del cobro. Afortunadamente para la humilde señora, el juicio prosperó y logró un fallo favorable.
Cuando Rafael Flores se cruzó con Cristina Fernández en la vereda de los tribunales locales, Flores la inquirió:
-Decime, ¿para qué hacen esto? ¿Cuál es la necesidad?
-Queremos hacer política, y para hacer política en serio se necesita platita.”
Vendrán luego la compra de terrenos fiscales a precio vil, donde hoy se levantan hoteles de lujo de dineros lavados, hasta la conocida desaparición de los fondos provinciales por las acciones de YPF, sacadas del país a instancias del asesor Cavallo, amigo de los KK, fondos que aún son un misterio su destino y paradero. La obra pública, en una provincia desértica y necesitada de viviendas, caminos y escuelas –siguiendo el modelo sapagista en el Neuquén- fue otro curro manejado por estos bucaneros en beneficio de choferes, empleados bancarios, pequeños comerciantes y hasta un jardinero hoy dueño de empresas y helicópteros. Terrenos, campos, constructoras, casinos, medios de comunicación, transportes, servicios petroleros, nada queda fuera de holding corrupto que mejorando el sistema de los Sapag, se asocia a las empresas participando de sus ganancias en vez de pedir una coima o porcentaje puntual. Por eso necesita formar una Banda de Testaferros que define a los Kirchner. Si esto no lo ven algunos, es por una grave ceguera de autoengaño psicológico o son parte menor del negociado. Los KK usan dineros para comprar Borocotoes y Víctor Hugos, aprietan con carpetas de los servicios o echan jueces y fiscales por su posición “dominante” de la Nomenklatura. Tienen así todo un país –e incluso negocios afuera- que manejan impunemente desde el refugio presidencial con un Congreso y Corte Suprema dócil mientras dibujan El País de las Maravillas en Futbol para Bobos. No hay estudiantes avispados como en Venezuela u otro país sino un rebaño de NI Ni con netbooks bajo el sobaco. Jubilados sin merecerlo,  presos con sueldo, ex montos premiados, desaparecidos que aparecen para cobrar, camporeros con sueldos de privilegio, todo bicho va a parar a la caja a cobrar, con tal que se mantengan callados. Y el argenzuelo, entre paco, birra y piquetes, se va olvidando que la vida es siempre Dignidad y Deber Cumplido, no más o menos plata. El arquitecto de esto se llama Néstor Kirchner y no es comparable a la ridícula pretensión de subirlo al monumento de San Martin. Ni siquiera como caballo, el corcel era noble y valiente.


Los Centro de Jubilados -veteranos laborales prefiero- deben ser centros de resistencia y lucha, ya que los partidos políticos están desmantelados y cooptados sus figurones. El jubilado es hoy una entelequia, no existen, seguimos trabajando para poder subsistir o mantenidos por familiares que aún conservan un trabajo. Hay que usar el conocimiento adquirido durante la vida laboral para impulsar cambios y olvidarse del jubilado dando de comer a las palomitas de la plaza. Tal vez así, aparezca algún líder honesto entre tanta corrupción. EL HUARPE


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