DEKADENCIA...

Totalmente impuesto en Argenzuela el “roban pero algo hacen”… La moral popular sigue permitiendo que los políticos se llenen los bolsillos en sus poses de opositores y oficialistas, sin pedir explicaciones. Lo mismo con los sindicalistas, en un grado menor, que suman sus mandatos perennes y ahora también hereditarios. No así con los empresarios, a los que se les achacan todos los males reales e imaginados. No importa que sean los dueños de las empresas en las cuales uno trabaja o tal vez por eso, están demonizados en relación directa con su fortuna, siempre sospechosa. Si hoy tienen un supermercado y hace 30 años una pequeña carnicería o almacén, ¿por qué eso esta mal?... Simplemente porque hacen, pero no roban –por lo menos a escala de los políticos-, por lo tanto SON UN MAL EJEMPLO. El problema de nuestra sociedad, tan diagnosticado por los “analistas” y encuestadores no es político ni económico: ES MORAL. Compruébelo en cualquier reunión familiar; observe la diferencia de valores y principios de las generaciones presentes: los mas viejos, los cuarentones y los jóvenes, incluso los niños… Recordara el libro de Fromm: “¿Tener o ser?”
Los piqueteros que echaron a Patricia Sosa y su fundación en el norte argentino, el enriquecimiento "legal" de los KK, el narcotráfico pagador de campañas, son otros botones de muestra de la moral actual impuesta desde arriba... pero no los unicos. Menem lo hizo, los KK lo aprovechan al extremo. La compra de voluntades, la "borocotizacion", la billetera que mata galán, es algo visto como normal y hasta imprescindible para ser reconocido como famoso mediático o presidente. "Todo es igual" decían Discepolo y Minguito, la sociedad lo compra gustosa... A algunos nos produce asco.
Más grave que la falta de información o de prensa libre, en Argenzuela lo que hay es manipulación, verdades a medias, deformaciones o interpretaciones libres extraídas del Manual KK. Construyen así un "Relato" de la realidad expresada día a día por el locutor/a del atril, sin preguntas ni repreguntas, sin opciones al disparate. Tenemos así ante nosotros un opinador virtual en sus conceptos, en su visión de la actualidad, en su delirio de país y del mundo, que va llenando la cabeza de los menos informados, de los adolescentes que naturalmente ignoran y de los mayores "revolucionarios fracasados" encanecidos y nunca encanados por ser inofensivos setentistas. Mentira que se engorda a si misma, pocos que hacen mucho ruido, resentidos que nunca ganaron y hoy creen que son poder, cuando han resignado todo ante una parejita que hábilmente se enriquece a costa de tanta mediocridad. Nunca mejor dicho: "en el país de los ciegos, el tuerto ha sido rey... y hoy reina una lenguaraz" EL HUARPE