sábado, 9 de abril de 2011

Modelo de Inclusion... en la pobreza.

La Soberbia, Pecado Capital considerado principal causa y soporte de los otros seis, habla del vicio de considerarse sin par, por sobre todos los demás, perfecto y mejor que todo. La Humildad en cambio, reconoce que siempre nos falta algo para la Excelencia aun en pleno éxito. Llevar a una sociedad del trabajo a la pereza lleva tiempo. Y métodos, ideas, palabras, hechos que vayan justificando todo. Trocar los modelos dominantes de las Obligaciones a los Derechos, reemplazando unos por los otros. Solo valen los fines, los beneficios, incluso presentando perdidas como ganancias. La “inclusión” es darle a casi todos inútiles sumas miserables que obligan a no buscar trabajo para obtenerlas aunque no alcancen para subsistir. Esto seria Bueno y Necesario en el Modelo, aunque obligue a actividades ilegales para poder comer: ratería, narcotráfico, ocupaciones, alquilarse para eventos, prostituirse, trabajos en negro, que pasan a ser normales. Mentir y ser mentido es cotidianamente aceptado. Subsidios con mordidas varias cierran el circulo, enriqueciendo a los mas ricos y empobreciendo mas a los pobres. La corrupción se retroalimenta entre hechos y valores. Confrontar un adulto formado en otros modelos con los actuales de generaciones jóvenes es un choque. Parecen dos mundos distintos. Uno tiene deberes y responsabilidades, el otro beneficios ya, sin importar como y hablan de culpables, nunca de responsables. Unos miraban Misión Imposible donde se cumplía la orden, bien pagada, sin chistar. Los otros ven una película en 3D con más ruido, mas traiciones, más sexo, y objetivos cumplidos a medias con demasiados “daños colaterales”. Unos veían al protagonista bueno yéndose al paso luego de cumplir con su asumido deber de terminar con el malo, quirúrgicamente. Otros disponen de finales donde presidiarios o drogadictos se van con valijas llenas de dinero de mafiosos, banqueros o corruptos como ellos, a disfrutar en playas de ensueño. Hoy no hay mas de “convoys” Decía un empresario: ¿Por qué no conseguimos vendedores a pesar de los buenos ingresos? Porque siempre fueron pocos, superiores al promedio, resistentes al no, con objetivos claros y ambiciosos y trabajaban para conseguirlos. Provenían de familias donde sabían que cumpliendo sus obligaciones se obtenían derechos. Familias, escuelas, juegos y religiones hoy no ofrecen esos ejemplos. ¿Quién se beneficia? Los Carteles financieros, económicos, políticos, mafiosos. Ricos cada vez más ricos. Empezando con el puntero que te compra el voto o te hace firmar por más de lo que cobras. Pobre cada vez mas pobre. Hasta que cambiemos el Modelo. EL HUARPE

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