domingo, 7 de octubre de 2012

Basta... y Nunca Más

A diferencia del institucional a De la Rua o del militar empresarial a Isabelita el nuevo golpe no será tal. No habrá tampoco asaltos a supermercados como en 1989. Dada las circunstancias a que han llevado al país el gobierno filocomunista oligárquico del FPV, es posible que las características tengan similitudes con un nuevo 25 de Mayo. Una rebelión popular de notables, clase media, trabajadores y fuerzas armadas y de seguridad dirán basta en forma incruenta al proyecto Argenzuela de los KK. Incluso los moderados serán los últimos nombrados, frenando el desenfreno revanchista en la masa popular. Deberán parar a trabajadores y amas de casa que buscaran tomar la justicia por mano propia contra tanto delincuente impune, precisamente por ser los uniformados quienes tengan más armas. Se despertara el otrora Poder Judicial, y darán curso a tantos reclamos por delitos de corrupción, abuso de poder y enriquecimientos de dirigentes de todo tipo, siendo así la válvula que descomprima la bronca de los mas decentes. En base a las malas experiencias recientes, un grupo de notables tanto por su probidad y excelencia, como su vocación de servicio comprobada, será quienes llevan la voz cantante en principio, dictando normas para el encauzamiento de la Nueva Democracia.  Mesura, reflexión se impondrán desde el primer minuto, con autocontención popular y escuchando a nuevos lideres que desplazaran a toda una camada tan inepta como el oficialismo K.  Voluntarios de trabajos sociales, de ONG, de cooperativas, cooperadoras, cámaras y asociaciones de fomento y clubes aportaran ideas a la Junta Grande sobre líneas de acción y la preparación de elecciones sin listas sabana, con boleta única general, transparentes y con sistema federal.  Los candidatos surgirán por barriadas y exhibiendo antecedentes que los habiliten, no apellidos, no nepotismo ni dedazos. Se tendrán como grandes enemigos tanto al narcotráfico como a nuestra incapacidad para gobernarnos aprovechando condiciones favorables y sin imposiciones extranjeras. La conjunción Pueblo y Ejército, hermanados, sumara a todos los restantes estamentos nacionales para un gobierno para todos en paz.  Más que un golpe, será una caricia a nuestra dignidad ciudadana, tan maltratada por décadas y mirando y rescatando ejemplos de países muy cercanos, donde campechanamente y con respeto, se manejan las cosas del Estado. Terminaremos de paso con la democracia violada del acomodo, las bandas impúdicas y los mentirosos profesionales, al dejar de lado su sistema electoral tramposo, cerrado y mafioso que abroquela corrupción. Basta y Nunca Más. EL HUARPE

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