Una formula que aun funciona… Mientras una mitad de los pueblos se
regodean acusando a la otra mitad de todos los males del mundo, el caudillismo
a perpetuidad, el Tata, el Padrecito, el General o el Comandante hacen de las
suyas. Sin necesidad de depender de un
partido, como las democracias o monarquías occidentales, ellos arman las
reglas, sin rendir cuentas de sus actos pero eso si, en sus relatos
explicativos no dejan de mencionar que es “por el bien de la Patria” o “del
pueblo” o “del Islam” Esos slogans,
repetidos sin cesar, machaconamente ingresan en el inconciente popular hasta
imponer alguna o todas las consignas. Todos los totalitarismos usan la
propaganda para esos fines. Le sirven en bandeja a sus seguidores la justificación
para cimentar el autoengaño y facilitar el seguidísimo. Siempre es mejor ser
H-D-P por una causa excelsa que por ninguna. Videla o El Che, mataban de puro
buenos, nomás. “El Imperialismo” o el “anti Imperialismo” usan la misma
herramienta. Unos matan por la causa, otros también. Como dos ejércitos, previa
a la batalla, reconfortados por la misma iglesia, cada uno cree que representan
la Cruzada Santa. Imperialismo o Feudo, es cuestión de escalas aunque los
objetivos son idénticos. Enriquecerse, sumar poder, disponer impunemente de
otros, mientras el hormiguero repite: “¿yo? ¡Yo no! ¡Son esos otros!” EL HUARPE
No hay comentarios:
Publicar un comentario