Sr. Presidente (por descarte). Lo conocí personalmente en Neuquén cuando estaba haciendo contacto con Parrilli, ambos sin chances de ganar algo por el voto del afiliado. Hoy es Presidente, por culpa del odio de Duhalde con Menem. Allí quedaba en evidencia que es solo un caudillo feudal, bastante ignorante de cosas importantes para un estadista o buen político. No nos preocupaba porque parecía que Ud solo tenía chance de manejar los fondos de campaña pero no ganar nada y mucho menos el puesto que hoy ocupa -no ejerce-. Lamentablemente hoy debemos soportarlo, pero agregando la desfachatez conque Ud pretende engañarnos, negando lo obvio, victimizandose y no explicando los numerosos casos de CORRUPCION que hay en su gobierno, imponiendo a su esposa por su cobardía de no hacerse cargo de lo que viene - total diremos como dijimos de Isabelita-, usufructuando de un país sumergido en el narcotráfico impune y promocionado, la miseria material y espiritual, los métodos mafiosos...
Hágame un ultimo favor, siga hablando como hasta ahora, CADA VEZ QUE ABRE LA BOCA, MEJOR LO CONOCEMOS A UD. Y SU ENTORNO Y SABREMOS COMO DEBEMOS VOTAR PARA TERMINAR CON ESTA VERGUENZA.
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